Dos hermanitos de 8 y 13 años fueron asesinados a mansalva por sicarios, y cuatro personas resultaron heridas de bala, en medio de un tiroteo que se reportó a las 10:41 de la noche del miércoles en los predios de una residencia ubicada en la carretera PR-955 de la comunidad Villa Realidad, en Río Grande.

Los patrulleros que llegaron a la escena hallaron a un hombre de 66 años y a una mujer de 51 años con heridas de bala, esta última en una pierna, tras responder a una llamada al Sistema de Emergencias 9-1-1 que avisó sobre disparos en el lugar.

Sus condiciones de salud fueron descritas como estables.

Mientras, que los cuerpos baleados de los menores, una niña de 13 años y un niño de 8, fueron localizados dentro de un carro marca Kia Forte color vino en la carretera PR-3, junto con una menor de 12 años herida de bala, cuya condición también fue descrita como estable.

Además, un hombre de 27 años llegó herido de bala al Centro de Diagnóstico y Tratamiento de Río Grande en condición de cuidado. Este se encontraba en libertad bajo probatoria federal desde el 2019 por el delito de narcotráfico.

De acuerdo con la investigación preliminar, la madre de los menores, Naovis Cepeda Salgado, de 32 años y vecina de Canóvanas, se encontraba de visita en la residencia de la madre de Luis Daniel Encarnación Colón, de 28 años.

Esta dejó a los niños en el automóvil.

Se indicó que mientras los adultos estaban compartiendo en la residencia, a eso de las 10:45 p.m, pasó un vehículo desde el cual abrieron fuego, asesinando a los dos hermanitos e hiriendo a la niña de 12 años.

Tras la balacera, la madre de los niños abordó el vehículo que era conducido por su pareja, Aneudy Castro Medina, de 28 años y al llegar a la carretera PR-3 frente a un centro comercial, perdió el control del volante y cayó en una zanja.

En ese momento se percataron que los dos niños estaban muertos y se presume que alguien llamó a las autoridades.

A la madre de los menores se le ocuparon dos armas de fuego para la cual poseía licencia de portación. Los análisis periciales determinarán si fueron disparadas.

Mientras que, a esa escena llegó el padre de los menores y acompañó en una ambulancia a la niña herida de bala.

Los investigadores manejan la teoría de que el objetivo de los sicarios podría ser Encarnación Colón, quien estaba bajo el Programa de Supervisión Electrónica en la residencia de su progenitora ya que estaba esperando por el inicio del juicio en su fondo por un caso de asesinato por el que se le acusó el 21 de septiembre de 2022. Mañana estaba citado a comparecer a una vista al tribunal.

Los hechos por los que fue acusado ocurrieron el 2 de julio de ese año, en el barrio Carola, en Río Grande. La víctima fue identificada como Erick González Benítez, de 21 años.

Uno de los heridos, identificado como Miguel Colón Rodríguez de 66 años, quien es vecino y familia de los residentes de la vivienda tiroteada, estaba instalando una bocina cuando comenzó la balacera y al sentirse herido en la cadera derecha entró a buscar refugio en la residencia.

“Llegaron de la nada y siguieron disparando a to’ lo que da. Siguieron disparando hasta que mataron a los muchachitos también...cogieron los nenes dentro del carro y siguieron disparando pa’ dentro (de la casa) y los mataron”, contó alarmado a los medios de comunicación tras ser dado de alta.

Encarnación Colón resultó ileso, informó la inspectora Sharon Ruiz, subdirectora del negociado de Investigaciones Criminales.

En la residencia tiroteada se ocupó un rifle, que se desconoce a quién pertenece y alrededor de 140 casquillos de bala de diferentes calibres, incluyendo de rifle, fueron recuperados como evidencia.

Con mucho pesar, lamento la pérdida de dos niños en Río Grande y las heridas sufridas por otra menor y tres adultos. Mis pensamientos están con sus familias en este momento difícil.

Se hará justicia

El comisionado de la Policía, Joseph González Falcón, sostuvo en declaraciones escritas que “este tipo de violencia no tiene espacio en nuestra sociedad. La Policía de Puerto Rico usará todos sus recursos para dar con los responsables y llevarlos ante la justicia”.

El funcionario agregó que su personal no va a descansar hasta que el caso sea esclarecido, al tiempo que lamentó el asesinato de los niños. “Mis pensamientos están con sus familias en este momento difícil”.

“Tenemos personal capacitado asignado a este caso y pueden esperar una investigación completa, profesional y sin demoras innecesarias. No vamos a descansar hasta que se haga justicia”.

En esta etapa no tienen un móvil establecido. Personal del Negociado de Inteligencia Criminal y Arrestos, los “Task Force” con agencias federales y otras unidades trabajan en la descripción del vehículo y su paradero, al igual que manejan las confidencias que llegan.

La agente Keila Cepeda, supervisada por las sargentos Isabel López y Yadivelisse Ayala, adscritas a la División de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Fajardo, asumieron las pesquisas junto al fiscal Eliezer Reyes.