El superintendente de la Policía, José Caldero López, hizo la distinción frente a familiares, miembros de la Uniformada y personas que asistieron esta tarde a los actos funebres del agente caído.

“Conforme a la autoridad que me confiere la Ley número 53… asciendo póstumamente al rango de sargento al agente Miguel J. Pérez Ríos, placa 33906…”, proclamó el jefe de la Policía.

“Este ascenso es un reconocimiento y honra a una labor de excelencia, lealtad, dedicación y entrega demostrada por el sargento Pérez Ríos durante su prestigiosa carrera policiaca al servicio del pueblo de Puerto Rico”, manifestó Caldero López, antes de entregar el certificado de promoción y la placa policiaca a Sandra Ríos Cabán, madre del occiso.

Varios oficiales de alto rango estuvieron presentes durante la ceremonia, así como el alcalde de Arecibo, Carlos Molina Rodríguez, y el presidente del Senado Eduardo Bhatia, quien pidió a los ciudadanos a “darle la mano a la Policía de Puerto Rico”.

“Que la Policía siempre sepa que no están solos en las calles patrullando, que estamos todos con la Policía. Que esa memoria de él sirva como inspiración para que la esperanza de paz nunca muera en Puerto Rico”, dijo el líder senatorial.

Tras la ceremonia protocolar, la miembros de la Guardia de Honor de la División de Operaciones Tácticas disparó balas de salva al aire. Momentos después, el helicóptero de la Policía sobrevoló él área liberando pétalos de flores.

Por otro lado, Caldero López afirmó que la pesquisa está “bien adelantada” y que todos los esfuerzos están enfocados en lograr enjuiciar a los responsables del asesinato del policía.

“La investigación está bien adelantada. Hay un equipo que está trabajando sin descanso y nosotros no vamos a descansar hasta que llevemos a los responsables hasta los tribunales”, sostuvo.

El asesinato del policía, de 32 años y que estaba adscrito al cuartel de Caimito, ocurrió el lunes a las 4:18 a.m. en la gasolinera Shell localizada en la carretera PR–8838, del Camino Alejandrino, en Guaynabo, donde laboraba a tiempo parcial ofreciendo seguridad.

El día del asesinato de Pérez Ortiz fue arrestado Marlon Laguna Santos, de 26 años, quien según la policía era sospechoso de amenazar al policía. Al individuo, con un historial delictivo por varios delitos desde el año 2007, se le radicaron cargos por violación a la Ley de Sustancias Controladas por un caso previo del 31 de agosto y permanece encarcelado.

También las autoridades buscan a dos individuos apodados Satanás y Manolito para interrogarlos como parte de la pesquisa.