Un individuo que el Negociado de la Policía de Puerto Rico identificó como “persona de interés” en relación al asesinato de un infante en Cayey, fue arrestado hoy en el Tribunal de Caguas.

El comisionado de la Policía, Antonio López Figueroa identificó al detenido como Eliezer Rivera Otero, conocido como “Tiki”, y a quien se le detuvo por la posesión de un vehículo de motor que habría sido hurtado durante un carjacking ocurrido el año pasado.

Contra “Tiki” existía una orden de arresto en ausencia por violaciones a la Ley de Protección Vehicular y a la Ley de Armas, con una fianza ascendente a $40,000, por hechos registrados el año pasado en Caguas.

Según las pesquisas que aún se encuentran en curso, a Rivera Otero se le considera como “persona de interés” por la muerte de la bebé de cuatro meses, Annelie Z. Bonilla Burgos, ocurrida el 21 de mayo, cuando sicarios dispararon contra un vehículo en el que se encontraba la menor, y a bordo del cual viajaba como pasajero una persona que se cree, era el blanco de los gatilleros.

La balacera se produjo en el sector el Polvorín de Cayey.

En declaraciones escritas se informó que la intervención y arresto fue el resultado de una pesquisa conjunta del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC), y la división de Inteligencia y Arrestos de Caguas.

“Tiki”, quien según las autoridades está vinculado a múltiples crímenes violentos en la zona de Cayey, fue arrestado en los predios del Tribunal de Caguas, tras ser citado con motivo del trámite de una orden de protección impuesta por el Tribunal. López Figueroa indicó que a Rivera Otero se le vincula con una serie de incidentes violentos en la zona de Cayey.

El coronel Carlos Cruz Burgos, director de la Superintendencia de Operaciones Especiales de la Policía, explicó que Rivera Otero, de 23 años, logró huir en medio de una intervención, cuando agentes de la Policía intentaron arrestarlo en agosto de 2023 a bordo del vehículo hurtado, en el residencial Luis Muñoz Morales de Cayey. En el interior del vehículo se ocuparon municiones para un arma calibre .40, para la cual Rivera Otero no posee licencia.

Por estos hechos, el fiscal Orlando Velázquez de la Fiscalía de Caguas le radicó dos cargos en ausencia. Estos fueron el Artículo 15 de la Ley 8 (posesión de vehículo hurtado) y el artículo 622 de la Ley de Armas. A “Tiki” se le impuso una fianza de $20 mil por cada cargo, para un total de $40 mil, lo que produjo la orden de arresto, diligenciada hoy.

La investigación de CIC de Caguas apunta a que el pasajero del auto y objetivo de la balacera en la que la infante perdió la vida, era Víctor Manuel Torres Martínez, de 26 años. Este fue blanco de al menos tres atentados previos y se le vincula con el trasiego de drogas en la zona. Semanas antes del atentado en el que murió la bebé, Torres Martínez resultó herido de bala en otro tiroteo frente a la discoteca W Social, también en Cayey. Este posee récord por violencia doméstica y violación a la Ley de Sustancias Controladas.