El líder de una organización criminal dedicada al control del narcotráfico el cual es sospechoso de varios asesinatos, fue arrestado durante la madrugada de hoy, martes, en su residencia localizada en la calle Culebrinas de la urbanización Palacios del Río I, en Toa Alta.

El comisionado del Negociado de la Policía, Antonio López Figueroa, informó que el detenido -identificado como Josué Benito Sánchez González de 27 años, alias Bore- se hacía pasar por un contratista ejemplar, cuando en realidad la investigación de inteligencia que levantaron los investigadores lo señalan como sospechoso de varios asesinatos en la zona metropolitana y en Bayamón, vinculado con la organización criminal del residencial Jardines de Sellés, en Río Piedras.

Los cargos estatales por asesinato se estarían radicando en los próximos días, añadió, ya que poseen vídeos donde quedaron grabados los crímenes.

Durante el allanamiento se ocuparon varios cheques de la Lotería de Puerto Rico por billetes premiados, cada uno por la suma de $45,000 girados a su nombre y otros $12,000 en efectivo, lo que sugiere que estaba lavando dinero mediante la adquisición de los números ganadores para convertirlo en ingresos legales.

El caso se consultará con las autoridades federales para que determinen si tomarían jurisdicción.

Los agentes le ocuparon tres rifles de asalto, dos pistolas, nueve cargadores para armas largas, una cantidad indeterminada de balas y prendas valoradas en $250,000. No tenía licencia de portación de armas de fuego.

A su vez, le ocuparon marihuana, pastillas de medicamentos controlados y equipo para procesar sustancias controladas.

De acuerdo a López Figueroa, Sánchez González tenía en su marquesina vehículos costosos marca Mercedes Benz, BMW, un Honda Accord nuevo y una camioneta Ford Raptor, valorada en unos $80,000.

“Este sujeto se hacía pasar por un ciudadano ejemplar, cuyos ingresos aparentaban ser de trabajos legítimos en la construcción. Pero nuestra investigación indica que detrás de esa fachada de persona honesta, este sujeto en realidad dirigía una pandilla que tenía el control de puntos de drogas y centraba sus operaciones delictivas en la zona metropolitana”, sostuvo el funcionario.

De otro lado, confirmó que el sospechoso del crimen de un joven que trabaja ocasionalmente como chofer de la alcaldesa de Loíza, Julia Nazario, ocurrido en marzo del 2019, fue capturado durante la madrugada de hoy, en el sector Medianía Alta, de ese municipio.

López Figueroa, identificó al individuo como Tirson Pizarro Plaza, apodado Tito Tyson o El Negro, de 49 años, quien era el líder de una organización criminal en la comunidad Villa Cañona, en Loíza, a quien se le revocaría una probatoria federal por narcotráfico, mientras se le radican los cargos estatales.

Su esposa, identificada como Jessenia Cruz Romero de 45 años, fue acusada en el foro federal por presuntamente ser la líder de un grupo dedicado al narcotráfico en Loíza, por lo que también se encontraba en probatoria, la cual le será revocada también.

Durante el allanamiento donde se arrestó a Félix Javier Rivera Garay de 27 años, que según el NPPR es la mano derecha de Pizarro Plaza junto a su esposa de 30 años.

Se incautó una pistola Glock alterada para disparar como automática, dos cargadores calibre .40, 38 balas del mismo calibre, 3 cápsulas de crack, siete teléfonos celulares y $17,719.00.

“Por años Loíza ha sido escenario de pugnas, entre individuos, entre familias y entre vecindarios. El resultado de estos conflictos no resueltos es un ambiente de inseguridad que la Policía está llamada a combatir. Nuestra prioridad es proteger a las comunidades de la actividad delictiva. Con esa misión siempre presente es que hemos implementado el Plan de Trabajo 100 x 35 que hoy ha resultado en la detención de varias personas sumamente peligrosas”, aseveró el comisionado.

Pizarro Plaza fue acusado por el Negociado Federal de Investigaciones (FBI, en inglés) en el 2013, por ser uno de los líderes de una pandilla dedicada a cometer fraude bancario, robo de identidad, extosión y lavado de dinero, que en su mayoría operaban desde la prisión.

Para esa fecha se informó que la misma estaba dirigida por Efraín “Papo Truco” Medina Rivera y Pizarro Plaza, fungía como segundo en mando ya que compartían celda en el complejo correccional de Bayamón.

Estos fueron acusados por timar al presidente de la Universidad de Puerto Rico por la suma de $150,000.00 tras hacerse pasar por funcionarios públicos para recibir los pagos ilegales.