El secretario de Justicia, Antonio M. Sagardía De Jesús y el superintendente de la Policía, José Figueroa Sancha anunciaron hoy en conferencia de prensa la radicación de 389 cargos por tres asesinatos en primer grado, dos tentativas de asesinatos, conspiración y múltiples cargos bajo la ley de armas contra 10 gatilleros por la masacre de Toa Baja ocurrida el pasado 5 de mayo.

“Este es el resultado de un trabajo coordinado y en equipo con la Policía de Puerto Rico y las autoridades federales”, afirmó el secretario de Justicia, quien se mostró satisfecho y complacido por el trabajo realizado, tanto por los fiscales como por la policía, debido a que “nunca antes se habían radicado tantos cargos contra un número considerable de acusados en este tipo de crímenes violentos”.  

Asimismo, el superintendente de la Policía José Figueroa-Sancha aseguró  que  "el éxito de este operativo surge gracias a los esfuerzos conjuntos entre agencias estatales y federales. Nuestra administración esta totalmente comprometida con la lucha contra el crimen y el narcotráfico, es hora de que nuestra ciudadanía se sienta segura y confiada".

Sagardía informó que la investigación de este caso que conllevó la radicación de cargos en "tiempo récord" estuvo a cargo del fiscal General Obdulio Meléndez, en unión al fiscal adscrito a esta misma oficina, Miguel Soto Pastrana y la fiscal de distrito de Bayamón, Wanda Vázquez.

“Se terminó de levantar la prueba necesaria para someter cargos y confeccionar el sumario fiscal el sábado en horas de la madrugada y ese mismo día, los fiscales comparecieron ante la Juez Rosa Juarbe, quien encontró causa probable y expidió ordenes de arresto contra Sammy Báez Figueroa (Sammy Gatillo), José L. Colón De Jesús (Marcian), Juan Rodríguez Marrero (Apache), José Cruz Ortiz (Ñoño), Jorge L. Reyes Santiago (Peca), Emmanuel Vélez Andino, Rafael Vélez Andino, Aquilino Pizarro Ortega, Apodado “Bebito”, imponiéndole $73.5 millones de dólares de fianza a cada uno de estos nueve imputados por los 41 cargos que se le radicaron a cada uno de ellos.

En el caso del imputado Héctor L. Oquendo Cedeño, alias Topo, se le sometieron 10 cargos y la juez le impuso una fianza de $4.5 millones.

Los hechos de esta masacre ocurrieron el pasado 5 de mayo, cuando estos 10 sicarios se personaron en cinco vehículos de motor (BMW 2009 lujoso color blanco, Malibú color champagne, guagua Ford Bronco marrón, guagua Vitara negra y un Honda Accord Negro) en el Shopping Center frente a la Farmacia Plaza en el barrio Pájaros en Toa Baja, a eso de las cuatro de la tarde.

Según se desprende de la investigación, el objetivo de los gatilleros era ultimar a Alexis Olivo Marrero, pero de paso mataron a su hija menor de dos años, Arielys Olivo Ortiz, quien se encontraba en el vehículo de su padre y a Ángel Vargas Soto, de 16 años de edad, quien les acompañaba al momento de los hechos. También resultaron heridos la esposa del occiso, Claribel Ortiz Velázquez, quien estuvo hospitalizada varios días en Centro Médico en Río Piedras, y el otro hijo de la pareja de tres años de edad, Alex Adriel Olivo Ortiz.

Para cometer esta masacre, los 10 acusados utilizaron nueve rifles, ocho pistolas, de las cuales tres estaban alteradas para disparar en forma automática. En la escena se levantaron 280 casquillos de cinco calibres diferentes. “Se ocuparon el BMW blanco, la Bronco marrón, la Vitara negra y cuatro de las pistolas”, explicó Sagardía.

De las 10 imputados de delito, en estos momentos hay cinco arrestados e ingresados en la cárcel, uno hospitalizado en la Unidad de Intensivo por los disparos recibidos por los mismos sicarios y cuatro pendientes de arresto. Un contingente de agentes del Centro de Investigaciones Criminales de Bayamón (CIC), dirigidas por el teniente Rosario Polanco, están tras el arresto de estas personas.