Dos expedientes médicos de dos hospitales pediátricos fueron marcados hoy, miércoles, como parte de la evidencia contra Olvin García Santiago y Kadisha Pérez Rohena, imputados de propinarle una golpiza a un niño de un año y ocho meses que estaba bajo su cuidado.

El juicio contra la pareja, que es presidido por la jueza superior Berthaida Seijo, comenzó hoy, miércoles, en el Tribunal de Primera Instancia de Carolina. Los acusados renunciaron a su derecho a tener un juicio por jurado y se dieron por leídas las acusaciones graves que encaran.

García Santiago enfrenta cargos de maltrato, tentativa de asesinato y violación a la Ley de Armas. Mientras, Pérez Rohena encara un cargo de maltrato.

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La jueza también admitió como parte de la prueba una veintena de fotografías tomadas al menor perjudicado por el agente Luis Torres, de la División de Servicios Técnicos de la Policía.

A preguntas de la magistrada, el agente respondió que tomó las fotografías durante la madrugada del 25 de agosto de 2014. Torres no llegó a ocupar la silla de testigos, pues las partes estipularon el conjunto de imágenes.

A solicitud de los fiscales Maritza Valero y Juan Catalá se marcaron como evidencia los records médicos del San Jorge Children Hospital y del Hospital Pediátrico Universitario, en el Centro Médico de Río Piedras, donde fue atendido el menor, quien recibió lesiones graves producto de la agresión atribuida a los acusados.

El juicio continuará el 3 de agosto con el testimonio de la madre del menor, Sheila Class, y dos agentes de la División de Delitos Sexuales y Maltrato de Menores de la Policía.

La jueza también separó el 4 y 6 de agosto para la continuación del juicio en la sala 204.

Los acusados, que hicieron alegación de no culpabilidad, están representados por los abogados Edwin Castro y Juan Ríos Vélez.

Castro no descartó la posibilidad de buscar un acuerdo con el Ministerio Público. “Ellos son primeros ofensores y se trata de un matrimonio que cuidaba voluntariamente al menor”, sostuvo el abogado.

El fiscal Catalá indicó, por su parte, que la prueba que presentarán en el juicio establecerá los daños que sufrió el menor. “El niño quedó con un daño permanente”, sostuvo, sin entrar en detalles.

Según el testimonio que emitió en la vista preliminar la agente María de Lourdes Pagán Villafañe, García Santiago y Pérez Rohena declararon que el 18 de agosto de 2014 el niño se cayó de una mesa mientras lo cuidaban.

Pero, posteriormente la pareja admitió que lo agredieron el 24 de agosto, cuando la agente investigadora confrontó al dúo con informes médicos del menor. 

Según los médicos, los golpes recibidos por el niño provocado su condición crítica médica y se estimó que habían ocurrido en un margen de 24 horas previo a su ingreso al hospital.

De acuerdo al testimonio de la agente Pagán Villafañe, García Santiago reconoció que reprendió físicamente al pequeño por unas situaciones que habían ocurrido ese 24 de agosto.

El pequeño supuestamente había escupido la farina que el matrimonio le había preparado de desayuno. Después, el niño se metió en un baño de agua caliente que García Santiago le había preparado a su esposa para aliviarla de un golpe en un dedo del pie.

‘“Lo saqué del agua bruscamente porque me molesté”’, leyó la agente de la declaración que le tomó al imputado el día que lo confrontó con la prueba médica.

‘“Lo aguanté por el brazo y comencé a darle con la mano, cuatro o cinco veces. Le di duro y comencé a darle con una chancleta ‘brown’ (marrón) de suela ancha, con la parte dura, le di en el lado derecho, en el glúteo, el muslo, la cabeza, el costillar. Le daba mientras lo aguantaba por el lado izquierdo. Cuando le daba, Kadisha me decía ‘para, Bebo (apodo del esposo), para”’, agregó.