Andrea Ojeda Cruz, expareja del exboxeador Juan Manuel López Rivera y quien aseguró ser víctima de violencia de género por parte de este, le insistió a la jueza Ana Cruz Vélez que no desea declarar en el caso contra el expúgil.

Esas expresiones representan un cambio radical a las previas que hizo Ojeda Cruz sobre su interés en continuar con el proceso el año pasado desde que publicó en las redes sociales unas imágenes donde ella aparece con moretones en el rostro, presuntamente, provocados por López Rivera.

Ojeda Cruz se dirigió a la jueza durante la vista en el Tribunal en Caguas para comunicar su insatisfacción hacia el trato que aparentemente ha recibido de los fiscales.

“La única razón para haber venido era para hablar directamente con usted. Me he reunido con estas personas, me han visto llorar diciéndoles que no deseo continuar, no quiero declarar. No tengo interés alguno”, dijo Ojeda Cruz en sala.

El pasado noviembre, el fiscal Jaime Perea Mercado, informó durante una vista que la Oficina de Compensación y Servicios a Víctimas y Testigos de Delito del Departamento de Justicia le ha ofrecido a Ojeda Cruz servicios de acompañamiento durante las vistas, psicológicos y rondas preventivas en coordinación con la Policía. Además, cuenta con una intercesora legal.

Sin embargo, Ojeda Cruz señaló que no ha contado con el apoyo que requiere.

“Entiendo que fui quien lo publicó en las redes sociales. Desde ese día comenzó mi calvario. Mi salud mental se ha afectado al nivel que después de salir de una reunión con el fiscal, fui para el Hospital Panamericano”, dijo la joven conocida en redes sociales como La Peki.

“Se me ha humillado. El sistema me ha maltratado más que Juanma López”, insistió. “Ya se me olvidó todo lo que me hizo Juanma López. Ya les dije al fiscal que no quiero declarar y es mi deseo”.

La juez Cruz Vélez decretó un receso para que los fiscales se reunieran con Ojeda Cruz para discutir los cursos a seguir.