Ayer, como parte de su testimonio y con documentos que corroboraban gran parte de sus alegaciones, se pudo ver cómo Anaudi Hernández Pérez ayudó a acomodar a casi una decena de personas, incluyendo familiares y amigos en puestos de cierto poder en distintas agencias, y hasta extender el término de la plaza de un juez.

El jurado pudo ver decenas de correos electrónicos acerca de las gestiones que Anaudi hacía luego de recibir resumés de personas interesadas en los cargos: se los enviaba directamente a Luis Gerardo “Gerry” García Padilla, hermano del gobernador y a Jesús Manuel Ortiz, quienes eran parte del comité de transición de Alejandro García Padilla.

También se comunicaba con Eduardo Vergara, que era el enlace con los alcaldes.

Anaudi, quien irónicamente no tenía ningún cargo en el partido, ni ostentaba un puesto público, en el 2012 recibió pedido de ayuda de la recién electa senadora Mari Tere González y del también recién electo alcalde de Aguada, Jessie Cortés.

Entre ambos sometieron una lista de 14 de sus bendecidos. De esos, seis lograron algún cargo de relativo poder en el gobierno.

El testigo que ya se declaró culpable de 14 cargos por ser la pieza clave en el esquema de corrupción, hizo varias gestiones para que se nombraran esas personas que Mari Tere y Jessie  querían.

Además reconoció que ayudó directamente a Harry Rodríguez, a quien “conoce de toda la vida”.  Anaudi incluso lo ayudó a preparar su resumé, ya que el hombre se lo envió manuscrito. Finalmente, a Rodríguez lo nombraron nada más y nada menos que presidente de la Junta de Gobierno de la Autoridad de Energía Eléctrica.

El recaudador también pasó a Gerry  un listado de personas que, según su amigo Ismael Alfonso Hidalgo, “había que botar” de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), y sustituirlas por otras que “asistan a nuestra misma Iglesia”, en referencia a que fueran parte del PPD.

Las personas que debían botar de la AAA incluían la directora de Emergencias y Seguridad, Mayra Encarnación porque era “activisa/recaudadora” del PNP, le indicaba  Hidalgo a Anaudi y éste al hermano del gobernador.

En un correo del 14 de enero de 2013, Hildalgo le explica a Anaudi que Encarnación tenía dos hermanas trabajando en la corporación pública y cuñados. “Ya hay que sacarla”, le dice, pero aclara que (el nuevo presidente de la AAA, Alberto) Lázaro debía recibir una instrucción clara al respecto porque “ya sabes que se pone un poco difícil”. Cuando Anaudi leyó ese comentario el público comenzó a reírse.

Anaudi dijo que la razón para enviar todas esas peticiones a Gerry  y a Jesús Manuel, era sencilla: “ellos tenían acceso directo en la parte de nombramientos y en la nueva estructura del gobierno”.

Incluso para dramatizar esa cercanía que había logrado Anaudi, se mostró como parte de la prueba una foto del famoso viaje a Francia que hizo en el 2012 Anaudi con el gobernador, el suegro del mandatario, su hermano Gerry y el amigo Erick Reyes, junto a las esposas e hijos. En la foto tomada en los Jardines de Versalles solo salían los varones, todos vestían abrigos y sonreían. 

Anaudi habló de otro viaje a Punta Cana, en la República Dominicana, que hizo del 25 al 28 de julio de 2010 con el hermano del gobernador y el amigo Reyes.

Otra que metió las manos en el asunto de las recomendaciones fue Rosa Perelló, esposa de Jaime Perelló, quien trabajaba en la Administración de Derecho Laboral (ADL), pero ayudó a un primo hermano de Anaudi a conseguir un empleo a tiempo parcial en la Cámara de Representantes que hasta el lunes presidía su esposo. A pesar de que se le consiguió ese chivito, el muchacho rechazó el puesto porque le confligía con sus clases de la universidad, indicó el testigo.

Como parte de su relato Anaudi dijo además que cuando Sonia Barreto luchaba por su confirmación como directora de compras de la AAA, había un escollo que se lo impedía: una deuda con el CRIM. Anaudi aseguró que uno de los socios, intentó “arreglar” el asunto y como no se pudo, le saldó la deuda, y tan-tan, pasó la confirmación. 

Sonia  es otra que se declaró culpable por su participación en el esquema.

Según Anaudi, mientras él y sus socios hacían propuestas de contratos con la AAA en el 2013, le hizo regalos, tanto a Sonia como a una de las coacusadas Ivonne Falcón; de bolígrafo Mont Blanc, taquillas para conciertos, así como cenas, almuerzos y desayunos.

Uno de los que habría movido sus influencias para ayudar al nombramiento de Ivonne fue Jorge Suárez. 

Luego Ivonne, que era vicepresidenta de la corporación pública, habría ayudado  a impulsar los contratos para beneficio de las empresas de Anaudi. También fue clave la relación de Ivonne con Anaudi para que el contratista Ramón Crespo recibiera por fin un pago de una deuda que ascendía a unos $600,000 a $700,000. 

Fue Eder Ortiz quien le contó a Anaudi de que podían hacer gestión de cobro y ganarse algo en el camino. Tras completarse la transacción Anaudi se llevó un bono de $100,000, aseguró.

Pero volvamos a Jorge Suárez. Otra revelación importante fue la relación de Anaudi con este senador a quien también le hicieron una actividad de recaudación de fondos, “bien close”, en su mansión en Aguadilla.

En esa ocasión Ivonne y Sonia, estuvieron presentes. 

A través de documentos también se mostró en corte el cariño y admiración que destilaba Mari Tere hacia Anaudi. 

La legisladora quería que Anaudi revisara unos folletos de su campaña y en un correo electrónico se dirige a él como “líder”, le dice que está consciente de todo el arduo trabajo que han realizado y que “los valoro y les quiero mucho” y se despide como “tu hermana querida”.

Falcón es una de las que enfrenta juicio en esta etapa junto a su hermana Marielis Falcón, Sally López, ex administradora de ADL y Glenn  Rivera Pizarro, ex asistente del administrador de la Cámara de Representantes. El juicio continúa hoy.