Ana Cacho no se cansa de pedir justicia para Lorenzo
Cuatro años después de la muerte del menor, las autoridades no han esclarecido el asesinato, ni presentado cargos por el crimen.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 10 años.
PUBLICIDAD
Para reclamar justicia para su hijo, Ana Cacho visitó esta mañana el Tribunal de San Juan para asistir a la vista de seguimiento de Luis Gustavo Rivera Seijo, conocido como El Manco.
Como lo ha hecho durante el último año, llegó a la sala 1105 con una libreta para tomar notas y varias fotografías de su hijo muerto, Lorenzo González Cacho.
"El no olvidarse de Luis Gustavo Rivera Seijo es no olvidarse de la justicia para mi Lorenzo", comentó a este medio.
En el banco de los testigos, el psiquiatra del Estado, Rafael Cabrera Aguilar repitió las mismas palabras que en las vistas pasadas.
Informó a la jueza Eloína Torres Cancel que evaluó a Rivera Seijo y recomendó que el hombre permanezca recluido en el Hospital de Psiquiatría Forense en Río Piedras y que se pautara otra vista de seguimiento.
Rivera Seijo no estuvo en sala, pero lo representó su abogada María Soledad Sáez Matos, de la Sociedad para la Asistencia Legal.
Así las cosas la magistrada pautó otra evaluación para el 14 de agosto y otra vista de seguimiento para el 19 de agosto.
A su salida de la sala, Cacho no realizó comentarios.
Luego de ser declarado inimputable por un cargo de asesinato atenuado y una violación a la Ley de Armas por hechos relacionados a la muerte de un deambulante en febrero de 2010, Rivera Seijo se ha mantenido bajo la supervisión del Estado.
Rivera Seijo supuestamente confesó el asesinato del niño, pero luego se retractó de dicha admisión. Documentos sobre su excarcelación también aparecieron en el patio de la residencia en la urbanización Dorado del Mar, días después de la muerte del niño, de 8 años.
Las autoridades federales han investigado el posible vínculo de Rivera Seijo al asesinato del niño, pero las autoridades estatales han descartado dicho escenario.
Recientemente, el hombre participó en una recreación de la escena en la casa en la urbanización Dorado del Mar, donde Lorenzo recibió los golpes que supuestamente le causaron la muerte.
Cuatro años después de la muerte del menor, las autoridades no han esclarecido el asesinato, ni presentado cargos por el crimen.
Sin embargo, como sospechosos del asesinato se ha señalado a Cacho, y a sus amigos Jesús Genaro Camacho, el agente federal William Marrero y Arnaldo Colón.