Uno de los hombres que el jueves en la noche fue acusado por abusar sexualmente de varias menores en Toa Baja, alegó haber sido agredido por guardias correccionales en el complejo correccional de Bayamón.

José F. Grajales Vélez, de 23 años y quien salió libre bajo fianza, se querelló en el cuartel de Bayamón Norte de haber sido agredido en diferentes partes del cuerpo mientras se realizaba un registro en la cárcel, durante el tiempo en que estuvo detenido. Esta es una de cuatro querellas por agresión radicadas por incidentes ocurridos entre el viernes y el sábado.

El comandante Rafael Rosa, jefe del Cuerpo de Investigación Criminal de Bayamón, confirmó la existencia de la querella y manifestó que Grajales Vélez está citado el lunes para entrevista a fondo en la División de Agresiones. En la querella se consigna que el querellante recibió tratamiento en el Hospital Regional de Bayamón.

Según las autoridades, Humberto J. Borrego Rivera y Joel Gómez Matos transportaron a cinco menores estudiantes de una escuela intermedia del barrio Pájaros: dos de 13 años, y tres de 14, 15 y 16 años, respectivamente, hasta el balneario de Punta Salinas.

Mientras se encontraban compartiendo en la zona playera, se les unió Grajales Vélez. En medio del compartir, los adultos le suministraron a las menores bebidas alcohólicas y sustancias controladas. Luego, las jóvenes fueron agredidas sexualmente por los hombres, según la investigación.

La jueza Eileen Torres, del Tribunal de Bayamón, determinó causa para arresto contra los tres individuos por los delitos de agresión sexual y corrupción de menores.

Según la versión de la adolescente de 16 años, ella era amiga de uno de los individuos, quien le pidió que contactara a otras estudiantes para compartir en grupo.

De otra parte, a la Policía llegaron otras querellas de agresiones de confinados.

Una de las querellas fue del recluso Francisco Vázquez Ríos, quien indicó que el viernes a las 2:26 p.m. varios confinados lo agredieron con las manos en el Anexo 501. El hombre no brindó nombres de sus atacantes. Ese mismo día, casi a la misma hora, el confinado Samuel Mojica Feliciano indicó que sufrió un bajón de azúcar en el mismo anexo y fue agredido por varios confinados.

El sábado, Daniel Rivera Colón acusó al confinado Jonathan Montero Dávila, de 39 años, de atacarlo con un objeto punzante en diferentes partes del cuerpo como resultado de una reyerta en el Anexo 292.

Ante esta racha de agresiones en el complejo correccional de Bayamón, el Departamento de Corrección reaccionó asegurando que se tomarán las medidas para atender la situación.

“En los casos donde se presentan querellas de agresiones a confinados o sumariados las mismas son atendidas siguiendo los protocolos establecidos bajo reglamento. Si la persona que alega la agresión identifica a las personas involucradas se procede hacer las entrevistas correspondientes bajo investigación para determinar las medidas disciplinarias a seguir de acuerdo al resultado de la misma”, indicó en declaraciones escritas César Fiallo, portavoz de Corrección.

“En todos los casos cuando se trabaja una querella por agresión se toman las medidas de seguridad correspondientes para la persona que radica la querella dentro de la institución”, agregó al precisar que la siguiendo el protocolo la Policía es notificara de las querellas por agresión.

Maribel Hernández colaboró en esta historia.