El agente William Rodríguez Feliciano temió por su vida cuando la persona que intentaba arrestar le tiró el carro encima durante una intervención el pasado 19 de diciembre en Peñuelas.

Sin embargo, el policía estatal -quien tiene un destaque en el task force federal especializado en órdenes de arresto a fugitivos- logró evadir el impacto, pero se lastimó la pierna izquierda y otras partes de su cuerpo.

Su testimonio abrió el desfile de testigos del ministerio público en la vista preliminar contra José Ramón Pietri Napoleoni, el otro hijo de Ana Inés Napoleoni Medina, imputada junto con su hermano Jeromy por el crimen del militar Jancarlo Rivera Lugo, registrado el 14 de noviembre en el sector Nueva Vida en Ponce.

El hombre de 26 años enfrenta cargos por tentativa de asesinato y daños agravados ya que, durante el incidente, supuestamente chocó el vehículo oficial que transportaba a los agentes que lo seguían desde la zona de El Tuque debido a su parecido físico con Jeromy, que en ese entonces estaba fugitivo.

Al narrar lo sucedido en la sala 403 del Tribunal de Primera Instancia de Ponce ante la jueza Lizandra M. Avilés Mendoza, el agente explicó que la unidad especializada para la que trabaja hace más de una década realizaba una investigación para dar con el paradero de Pietri Napoleoni.

Relató que con José Ramón estaba su pareja, Julisa de la Cruz Castro, la cual enfrenta un cargo por violación al artículo 401 de la Ley de Sustancias Controladas por posesión e intención de distribución.

“Teníamos conocimiento de esa orden de arresto (contra Jeromy) hace más de un mes. Partimos hacia la marginal del área del Tuque, cerca del restaurante El Pescador. Conmigo estaban el agente Salvador Núñez Zayas y Elsa Sanabria en la unidad Dodge Ram, color negra, perteneciente al gobierno de Estados Unidos”, expresó a preguntas de los fiscales Alberto Flores y Annette Estevez Serrano.

“Pude observar que frente a nosotros pasó un Hiunday Sonata, color gris. En ese momento, pude observar que en el área del pasajero iba Julisa y, conduciendo, iba un varón de gorra negra, de estatura baja y tenía las mismas descripciones del señor Jeromy”, relató.

Mientras el agente daba su versión de lo ocurrido, la defensa de José Ramón, a cargo del abogado Carlos Padilla Montalvo, objetaba parte de su testimonio y las preguntas del fiscal Flores, al impugnar aspectos legales, tales como: “El testigo no puede decir que se parecía a Jeromy porque su referencia es por fotos. No puede decir si es alto o bajo de estatura”.

Igualmente, el agente Rodríguez Feliciano detalló que junto con otros compañeros del task force federal siguieron a José Ramón y a Julisa hasta una carretera cercana al barrio Tallaboa Encarnación de Peñuelas, a donde presuntamente Julisa le entregó un material, no identificado, al conductor de otro automóvil que estaba estacionado en el lugar.

Fue entonces que el testigo decidió intervenir con la pareja y, acto seguido, al bajar de la unidad móvil ordenó a José Ramón a que se detuviera, pero éste, aparentemente, emprendió la marcha de su vehículo de forma “agresiva”, en dirección a donde él se encontraba.

“Tuve que hacerme a un lado porque José, que estaba conduciendo, emprendió la marcha contra mí. Hago un movimiento hacia atrás, surge un movimiento del arma, él impacta la patrulla por la puerta donde yo me bajé”, confesó.

Esto, mientras señalaba al imputado que observaba el proceso judicial mediante la modalidad de videoconferencia desde la cárcel Las Cucharas, donde está sumariado. Tenía un mameluco amarillo.

“Luego, me incorporo nuevamente a la guagua y emprendemos a seguirlo de nuevo por la PR-2, porque estaba huyendo. Pude observar que la dama, Julisa, tira una bolsa plástica mediana y observo que en ese momento cayó algo blanco al pavimento”, destacó al validar la presencia de Julisa en sala.

“Posteriormente, un poco más adelante, en la PR-2 en dirección a Ponce, José Ramón desiste y se detiene y, se puso bajo arresto. La agente Sanabria arresta a Julisa. Luego entrevistamos a José Ramón e indica que es hermano de Jeromy”, apuntó mientras el abogado de Julisa, Luis Quiñones, objetaba algunas expresiones.

Cabe destacar que el ministerio público cuenta con cinco testigos de cargo en esta etapa del proceso, que continuará el lunes 30 de enero a las 9:30 a.m.