Agente especial a cargo de HSI: “No tenemos un número alto de trata humana”
Sus expresiones contrastan con lo que organizaciones sin fines de lucro y agencias locales han reportado.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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La recién nombrada agente especial a cargo de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, en inglés) para Puerto Rico y las Islas Vírgenes estadounidenses, Rebecca González Ramos, aseguró esta tarde que no hay “un número alto” de casos de trata humana en la isla.
Según la agente, el único caso, desde el 2020, que esta oficina ha investigado y esclarecido ocurrió en la Isla de Saint Thomas, donde se rescataron cerca de 30 personas que eran víctimas de trata humana.
“Nosotros, como agencia federal que tenemos la responsabilidad de investigar los casos de trata humana, no tenemos un número alto de trata humana”, especificó a los medios de comunicación tras ofrecer una conferencia de prensa para anunciar su nombramiento al puesto.
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“Si tenemos un caso de trata humana, vamos a agotar todas las herramientas que tenemos para poder procesarlo como trata humana”, agregó.
Sus declaraciones son contrarias a las que organizaciones sin fines de lucro y agencias locales han reportado. Aunque sus números no coinciden, validan la recurrencia de este crimen en la Isla.
Y es que el National Human Trafficking Hotline reportó que entre el 2007 al 2021 recibió 199 alertas de posibles casos de trata humana en Puerto Rico, de los cuales 27 sí fueron clasificados como tal. De esta cifra, 48 víctimas fueron identificadas.
Los datos más recientes de la entidad corresponden al 2021, cuando se recibieron 34 alertas de posibles casos, de los cuales 12 fueron clasificados como trata humana. De esta docena, había 13 víctimas involucradas, pues los casos pueden incluir a múltiples víctimas.
Hace apenas una semana, el Departamento de la Familia reveló en una vista pública de la Comisión de Asuntos de Vida y Familia del Senado -que precisamente busca crear un Observatorio de Trata Humana- haber recibido 27 referidos de este crimen, siete correspondientes al año en curso. Mientras, el Departamento de Justicia había indicado que investigó y procesó solo seis casos por este delito en los pasados ocho años.
González Ramos dijo que la disparidad en números pudiera deberse a que la definición de la trata humana posiblemente varía en cada organización y agencia.
La definición, acorde a HSI, delimita los casos de trata humana a crímenes donde una persona se beneficia monetariamente del trabajo de su víctima, por lo que la “comercializa”. Esa víctima no es compensada y suele sentirse atrapada, temerosa y sin opciones de escapar su realidad, detalló.
“Los elementos de trata humana tienen que ser que una persona se siente que esté bajo amenaza, que no tiene la capacidad de salir de la situación en la que se encuentra y que lo estén utilizando para algún tipo de comercialización o beneficio a cambio para la persona que está a cargo de ella”, describió González Ramos.
“Los elementos son bien específicos para un caso de trata y la experiencia que yo tengo con los casos de trata en los Estados Unidos es que la víctima no siempre está dispuesta a testificar”, añadió al especificar que la comercialización de un menor para un acto sexual es una modalidad de trata.
González Ramos estableció que la trata humana normalmente se confunde con el trasiego de personas, que involucra a un individuo que traslada a una o un grupo de personas sin estatus migratorio definido de un punto a otro, lo cual se evidencia en Puerto Rico con las llegadas ilegales de embarcaciones de fabricación casera. El trasiego de humanos, sin embargo, podría incidir en la trata humana.
“El trasiego de humanos es cuando traen individuos que no tienen estatus migratorios (definidos a) la Isla. En Puerto Rico, el modus operandi es en una yola y esas personas que recogieron a esos individuos no los sueltan y llaman a la familia para pedirles dinero adicional o los ponen a trabajar para beneficiarse de ese individuo. La persona está bajo amenaza o miedo y no puede salirse de esa situación. Eso sería un caso que, (en) adición al trasiego de humanos, está la trata envuelta”, indicó.
La confusión del término se manifiesta especialmente en la reciente Ley 57-2023 (Ley para la Prevención del Maltrato, Preservación de la Unidad Familiar y para la Seguridad, Bienestar y Protección de los Menores), pues define la trata como aquella conducta que incurra en la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación.
“En las Islas Vírgenes trabajamos un caso de trata humana que (era) la definición de trata humana: era una dueña de un negocio que tenía diferentes féminas a quien ella le ocupó los documentos y que las tenía trabajando a cambio de darle ‘room and board’, que es hospedería, y no le pagaba nada. Las muchachas estaban ahí bajo amenaza. Esa es la definición de texto de trata humana: bajo amenaza, que entiendan que no se pueden ir, bajo miedo, y estar comercializándolas o beneficiándose de algo de valor a consecuencia del producto de trabajo que da esa persona que no siempre son personas que no tienen estatus migratorio (definido)”, reiteró González Ramos.
Aunque la agente federal repitió que en Puerto Rico el número de casos de trata es mínimo, aseguró que su oficina sostiene “reuniones constantemente con directores de comunidades especiales”, como la comunidad dominicana, ya que “han estado alegando que sus ciudadanos están siendo utilizados con aspectos de trata”
“Tenemos comunicación abierta (con ellos). (Pero), realmente no tenemos (la cantidad de casos) para poder decir que hay un número alto de trata humana en Puerto Rico”, recalcó.
Descartó, además, que los menores quienes son utilizados por miembros de gangas para trasladar sustancias ilícitas sean víctimas de trata humana, ya que normalmente son compensados monetariamente.
“Aunque, como menor de edad hay una responsabilidad de un adulto para tomar decisiones y discernir, el caso de trata no se puede someter si estás recibiendo una compensación. El caos de trata (es que) están utilizándote para compensarse ellos mismos”, sostuvo.