A pesar de la evidencia que se pudo haber recopilado de las cámaras de seguridad instaladas en el lugar donde asesinaron al militar Jancarlo Rivera Lugo, la Policía optó por irse del lugar y dejar la escena sin custodiar.

La admisión se desprende del contrainterrogatorio al agente investigador José M. García Rivas, realizado este miércoles por la defensa de Ana Inés Napoleoni Medina durante la continuación del juicio en el que figura como coacusada del crimen, junto con su hijo Jeromy Pietri Napoleoni.

A preguntas del abogado Carlos Torres Nolasco, García Rivas aceptó que, al finalizar las labores durante la noche del lunes, 14 de noviembre de 2022, ninguna de las divisiones asignadas a la investigación se quedó custodiando la escena después de las 10:30 de la noche.

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Del testimonio se desprende que, al siguiente día del crimen, el agente consiguió una orden de allanamiento para “la casa D-05 (residencia de Ana Inés) en el Tuque, con el propósito de verificar cámaras de vigilancia y evidencia que tuviera que ver con el caso”.

Sin embargo, no se halló nada relacionado al equipo de grabación, según dijo el testigo ante el juez Ángel Llavona Folguera del Tribunal de Ponce.

“Allí estaban los compañeros de servicios técnicos, la unidad canina, entre otros. El can se sentó al lado de un vehículo, Toyota Corolla, color gris. Se verificó en el sistema David y apareció a nombre de Ana Inés”, explicó el agente de la División de Homicidios de Ponce, durante su relato a la fiscal Annette Estévez Serrano.

Igualmente, destacó que Napoleoni Medina no estaba en su residencia y por eso, entregaron la orden “a una joven que se identificó como Nashali Pietri Napoleoni, hija de Ana Inés”.

En el esfuerzo por encontrar a la mujer, el agente aseguró que, “fui en varias ocasiones durante la semana, se hizo un plan de trabajo para tratar de dar con el paradero de Ana. Pero no fue exitoso. Esto para entrevistarla y solicitarle una rueda de confrontación”.

De otra parte, el testigo relató que, tras recibir el caso, acudió al Hospital Damas junto con el sargento Miguel Torres Reyes, con el propósito de llegar a donde estaba el occiso.

Allí encontró a la joven Jineyshka Cruz Bonilla que se identificó como pareja del infortunado. Tenía su ropa ensangrentada.

“El cuerpo se encontraba en el área de trauma, con herida de bala en el área del costado izquierdo. Tenía dos heridas. Adentro (del área hospitalaria) había una joven con él. Se veía emocionalmente afectada”, sostuvo.

Durante su entrevista inicial a Cruz Bonilla, que figura como principal testigo del asesinato, el agente repasó los detalles que antecedieron al fatal suceso.

“Ella me indica que salieron de su residencia que ubica en la calle 12 y que iban de camino para la tienda Chinatown. Que cuando iban bajando por la calle 8B, hay una señora que los detiene porque alega que iban en contra del tránsito. Era una señora rubia, gordita, bajita con ojos achinados, que la detienen y agrede a Jancarlo”, manifestó.

“El joven sacó un pote de ‘pepper spray’ que tenía en el llavero. Luego, la señora se comunica con un muchacho que, sale de una casa en construcción que queda frente a donde ocurre el incidente, portando un arma de fuego larga, con culata de madera y con un peine largo. La agrede a ella y le hace una detonación a Jancarlo”, contó.

Entretanto, al llegar a la escena del crimen, García Rivas dijo que en la carretera “había un proyectil de bala disparado”.

“(Estaba) entre el área de la brea y el espacio pequeño para subirse a la acera, en dirección de la residencia D-06 que era donde se encontraba el proyectil y la D05 que es la casa de Ana. Había tres manchas de sangre”, acotó.

“Al otro día, nos reunimos con las diferentes divisiones en la comandancia de Ponce con el propósito de identificar y ubicar a los responsables del incidente. Se obtuvo un documento de los sistemas de la Policía (con información de) la señora Ana Napoleoni, René Rosa, Jeromy Napoleoni y José Ramón Pietri Napoleoni”, resaltó.

Por su parte, el licenciado Torres Nolasco, increpó al agente investigador sobre unas supuestas discrepancias entre las versiones de Jineyshka y del cartero Luis Manuel Báez, ambos testigos del caso.

“La joven le dijo a usted que una señora (Ana) lo manda a detener. Cuando entrevistó al cartero, dijo que ella no la mandó a detener, sino que él (Jancarlo) se detuvo. Ella habla de tres hombres armados y el cartero dijo que no vio a los supuestos hombres armados”, argumentó.

El contrainterrogatorio al agente investigador continuará este jueves a las 9:00 de la mañana en la sala 502 del Tribunal de Ponce. Se espera el desfile de otros testigos.