A Carlos Pacheco Santiago, alias Amarillo, lo entrevistaron cuatro veces sobre los detalles de un crimen atroz del que asegura tuvo conocimiento cuando el supuesto autor de los hechos lo fue a buscar a su casa para que le ayudara a botar el cadáver de la mujer que asesinó. Era el cuerpo amortajado de la joven universitaria Valerie Ann Almodóvar Ojeda.

Amarillo estaba viendo televisión en el momento en que Juan Luis Cornier Torres, conocido como Manwe Uno, le tocó bocina desde una guagua Nissan Pathfinder dorada y, al salir, le confesó el crimen y le pidió que fuera con él a su residencia ubicada en la barriada Baldorioty de Ponce, el lunes 17 de diciembre de 2018 después del mediodía.

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Según Pacheco Santiago, Cornier Torres se bajó primero, abrió la puerta principal y brincó el cuerpo inerte que estaba en la sala cubierto por una sábana, y le dijo que “esa era la chota, que había que matarla”. Acto seguido, el testigo dijo que hizo un aguaje y se fue para su casa.

Así aparece en la primera declaración jurada del 26 de diciembre de 2018, a donde estuvo presente el agente investigador Félix Rodríguez, a quien no le mencionó el asunto del cadáver en su primera entrevista, sino que cuando Cornier Torres requirió su ayuda, mencionó que había matado a una muchacha y que él no le creyó.

Sin embargo, la información brindada por Pacheco Santiago fue cambiando en la medida que surgieron otras entrevistas el 9, 14 y 29 de enero de 2019, pues un día añadió que vio a Cornier Torres con las manos ensangrentadas, luego dijo que el imputado tenía un cuchillo y en otro momento aseguró que observó cuando el muralista apuñaló a la víctima.

Las versiones que ofreció Amarillo afloraron hoy en la continuación del juicio contra Cornier Torres en la sala 606 del Centro Judicial de Ponce ante el juez Daniel R. López.

“¿Qué Amarillo le dice en esa primera entrevista de la tarde el 26 de diciembre?”, preguntó el abogado José Colón.

“Que él se encontraba en la casa y que después del mediodía Cornier fue a recogerlo, le tocó bocina y él ve que llega en una Nissan Pathfinder. Indica que es la misma que el agente estaba trabajando en la escena. Ahí Cornier le dice a Amarillo que había matado a una muchacha y Amarillo no le creyó. Ahí entonces que Amarillo llega a la residencia, Cornier se para frente a la residencia, se baja primero Cornier y cuando Cornier abre la puerta, Cornier brinca por encima del cadáver y Amarillo le dice: ‘Qué tú hiciste”. Y le dice que ‘esa era la chota, que había que matarla”, contestó el agente del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Utuado en un intercambio de expresiones con el letrado.

“Ante la manifestación de Amarillo, teniendo en mente la ruta (que marcó el GPS), ¿usted se preocupó por preguntarle a Amarillo el 26 de diciembre de 2018 a qué hora era después del mediodía?”, insistió el abogado.

“La contestación de él fue que era después del mediodía, que estaba viendo un programa, cambiando de canales en canales, no dijo la hora”, destacó el policía.

Esto, ya que, de la investigación, Rodríguez marcó el tiempo del asesinato entre la 1:28 y 1:51 de la tarde, utilizando la ruta que trazó el dispositivo de posicionamiento global que instalaron en la guagua los padres de Valerie Ann.

Pero, admitió que no le preguntó a Pacheco Santiago a qué hora aproximada Cornier lo buscó para ayudarle a deshacerse del cuerpo de la joven que fue salvajemente apuñaleada.

“Después de ese narrativo de lo que él le dice a usted, Cornier le dijo que había matado a una muchacha y que va con él a la residencia de Cornier, ¿correcto?”, expuso Colón.

“Si”, afirmó el agente.

“¿Y que él le pasa por encima a qué? Al cuerpo. Le pasa por encima al cuerpo de una muchacha”, continuó el abogado.

“La primera entrevista que yo le hice, él no me dijo eso”, resaltó el investigador.

“¿Usted le preguntó específicamente si estaba viva o muerta?”, dijo el abogado de defensa.

“Esa pregunta no se la hice”, admitió el agente.

“En esa declaración jurada que se le toma a Amarillo, ¿usted estuvo presente?”, puntualizó Colón, recibiendo un “sí” como respuesta.

“¿Usted le puede decir al tribunal que en la declaración jurada que presta Amarillo, él cambia la versión?”, sostuvo el abogado mientras el policía resaltó: “Él no cambia la versión”.

“Mire a ver si recuerda que, a preguntas del fiscal, el 26 de diciembre, cuando Amarillo expresó que Cornier brincó un cadáver”, indicó el integrante de la defensa al nuevamente escuchar un “sí”.

“¿Cadáver, una persona muerta? Pero eso no lo dice en la versión narrativa de usted. Él lo que habla es que Cornier le había dicho que había matado a una persona, ¿correcto?”, preguntó al tiempo que las respuestas del testigo fueron afirmativas a su planteamiento.

Según avanzaba el contrainterrogatorio, quedaron expuestos otros asuntos referentes a la participación de la otrora coacusada, Lorein Bonet Torres, cuyos cargos de destrucción de evidencia y encubrimiento quedaron archivados tras declarar contra Cornier Torres en la primera parte del juicio. Igual ocurrió con la imputación que enfrentaba Amarillo quien también se libró del cargo tras declarar en contra del acusado.

De otra parte, el agente investigador contó que volvió a entrevistar a Pacheco Santiago el 9 de enero de 2019, ya que el hombre supuestamente quería contarle algo más. Mientras, aseguró que el acercamiento de Amarillo fue de manera voluntaria cuando se vieron en Fiscalía de Ponce.

Asimismo, el policía aceptó que erró al anotar algunas fechas relacionadas a las declaraciones de Pacheco.

“No lo vi a él el 29 de diciembre. Eso fue un error mío”, admitió.

“La próxima entrevista que usted tiene es el 9 de enero y ese día, usted hace una entrevista antes de sugerirle al fiscal hacerle una declaración jurada. Dígale al tribunal qué fecha dice ahí. El 9 de enero de 2018, ¿se equivocó también? Otro error más, cometió un error en la fecha del 9 de enero que era 2019 en vez de 2018 y cometió un error en la fecha del 29 de diciembre de 2018 que era el 29 de enero de 2019″, increpó la defensa.

“¿Usted lo entrevistó el 26 (de diciembre), lo entrevistó el 9 de enero, el 14 de enero y el 29 de enero? Cuatro entrevistas”, agregó mientras el agente contestó de manera afirmativa.

“¿Por qué él quería hablar con usted? Mire a ver si añadió, además de que estaba ensangrentado, mire a ver si añadió que tenía un cuchillo en la mano”, resaltó Colón, pero Rodríguez manifestó que esas expresiones no las hizo ese día sino el 14 de enero.

Igualmente, el agente admitió que tampoco preguntó al testigo en que momento notó que Cornier tenía las manos ensangrentadas, si cuando lo fue a buscar a la casa o en la sala.

“Cuando estaba en la sala, sí, voluntariamente expresó que tenía Cornier las manos ensangrentadas. Antes de que llegara, no. No es que expresó, sino que lo vio”, resaltó Rodríguez luego de ser cuestionado en varias ocasiones. Asimismo, dijo que Amarillo no mencionó en su primera entrevista que vio a Cornier apuñaleando a la víctima; situación que confesó el 29 de enero de 2019.

“Lo decía cuando se iba acordando de las cosas”, acotó.

De otra parte, el agente contestó preguntas relacionadas al testimonio de Bonet Torres a quien entrevistó en tres ocasiones, siendo la primera en el cuartel de Yauco tras buscarla acompañado por varios agentes a la residencia de su madre en Aguada.

Según Rodríguez, a Lorein la entrevistó el 8 de enero de 2019 luego de una búsqueda en las redes sociales, pues, la mujer fue identificada en uno de los videos relacionados a la trayectoria de la guagua de Valerie Ann.

“Lorein llegó en horas de la noche del 8 de enero al cuartel de Yauco y estuvo ahí hasta el 9 de enero, pasó toda la noche en la celda, llega el 9 de enero, pasa todo el día y continúa el 10 de enero. La declaración jurada tiene fecha del 10 de enero firmada a las 11 de la mañana. Así que Lorein estuvo casi tres días bajo custodia de la Policía”, reveló el abogado.

Otro aspecto relevante del juicio fue cuando la defensa volvió sobre el momento en que ocurrió el asesinato, pero el agente insistió que, de acuerdo con su investigación, el crimen comenzó en algún punto entre la 1:28 y 1:51 de la tarde.

“Vamos a ver si entendí… ¿quiere decir que el asesinato pudo haber comenzado a la 1:30, 1:40, 1:50? Sí. Pero si el asesinato empezó a la 1:40, porque usted no lo sabe, menos es el tiempo en que la guagua no se movió. Y la pregunta es que, si pudo haber sido en cualquier momento dentro de ese lapso, a mayor tiempo hay después de la 1:28, menos tiempo hay para que se consume el asesinato”, sostuvo.

Por otro lado, el abogado cuestionó por qué el agente excluyó como persona de interés al novio de la occisa, Osvaldo Andrés Antommattei Pesavento, ya que la madre de Valerie Ann le dijo que el hombre era sumamente celoso y posesivo.

Precisamente, fue Antommattei quien trajo la figura de Manwe Uno cuando apenas era entrevistado en el cuartel de San Germán al presentarle una fotografía del ahora acusado como la persona que había amenazado de muerte a la sangermeña.

“(Osvaldo dijo que) Manwe la había amenazado de muerte, que la había dibujado desnuda, que se las había pegado con él. Este tenía un raspaso en el antebrazo izquierdo y un hematoma en el antebrazo derecho. Este alega que pudo haber sido los perros que brincan y lo guayan o por la borrachera que tuvo”, relató.

“En la escena (del crimen) había pintura con posibles potes de aerosol y en la entrevista me dicen que Cornier era pintor. El cuerpo que se ocupó, la guagua se encontró dentro de la residencia tenía la tablilla tapada”, acotó.

Señaló que pudo corroborar la versión de Osvaldo al entrevistar a los empleados de una farmacia donde trabaja en Yauco, los cuales dijeron que las marcas que tenía el farmacéutico pudieron haberse generado de una aparente caída que tuvo el sábado antes del crimen pues se emborrachó durante la fiesta de Navidad.

Igualmente, el agente no pudo precisar detalles en cuanto a los videos de las cámaras de seguridad de la urbanización Quintas de Monserrate en Ponce, donde vive el farmacéutico que estuvo con Valerie Ann antes desde el domingo, 16 hasta el lunes 17 de diciembre por la mañana, antes de que la joven se marchara para tomar un examen final en la Universidad Católica de Mayagüez.

El agente Rodríguez fue el último testigo del ministerio público, mientras que el juicio contra Cornier Torres seguirá del 3 al 5 de noviembre cuando la defensa entreviste a unos nueve testigos.

“Hoy nosotros culminamos la presentación de la prueba y lo que entonces resta, es si ellos van a traer una prueba defensa para el 3 de noviembre. La ley nos obliga a que, si nosotros anunciamos un testigo y no lo vamos a utilizar, tenemos que ponerlo a disposición de la defensa. Ellos tienen el derecho a entrevistarlo y determinar si lo utilizan o no. En este caso, esos nueve testigos nosotros los anunciamos, pero no los vamos a utilizar. Ellos han pedido que los quieren entrevistar, los entrevistarán y decidirán si sientan alguno de esos testigos o no”, le dijo Marjorie Gierbolini, jefa de los fiscales en la región judicial de Ponce, a Primera Hora.

“Una vez que decidan si van a presentar prueba se somete el caso. Si ellos deciden no someter prueba, se le notifica así al tribunal, se somete el caso y entonces se hacen las argumentaciones finales. Y luego de eso, el juez tiene que tomar la decisión. Debe ser esa misma semana”, agregó al subrayar que “con el favor de Dios, el 5 de noviembre o antes, este caso termina”.