Las pruebas forenses delatan al “Chewi”.

La jueza Silvia Ivette Calero Cerezo determinó causa probable contra Efraín González González como la persona que escaló una residencia en unos walk-ups de Carolina, donde amordazó a un matrimonio, a punta de pistola, para violar luego a la fémina.

“Juez, con esa prueba, le someto el caso. El tribunal ha escuchado los testimonios de María Rodríguez (nombre ficticio), escuchó cuando ella describió las piezas de ropa que tenía puesta ese día, los pantis, la sábanas, de cómo fue al hospital...”, describió el fiscal José Manuel Marrero Pérez.

Tras determinar causa probable, Calero Cerezo fijó la vista de lectura de cargos para el 11 de octubre y la fecha de juicio para el 2 de noviembre.

A González González se le imputan violaciones, actos lascivos, escalamientos y robos en walk-ups del área metropolitana.

Los hechos de este caso, según se alega, ocurrieron el 18 de julio de 2009, cuando el Chewi, acompañado de otra persona, escaló la residencia y, una vez que la registró, “como suele hacer”, cortó las amarras de la mujer, la volteó y la violó.

“Habían muchos sospechosos en este caso. Eran como ocho, y éste era el último, y se logra arrestar. Una vez se le hace la prueba de tejido de la boca (para obtener el ADN), da positivo”, dijo una fuente.

El agente que investigó el caso, Noel Ramos, indicó que al Chewi lo aprehendieron en Gurabo luego de que recibieran una confidencia.

Semen corresponde al del violador

A juicio del científico forense Roberto López Arroyo, las muestras de semen recuperadas de las prendas íntimas y las sábanas de la víctima del llamado violador de los walks ups, corresponden al acusado.

“Mi opinión es que las muestras pertenecen a Efraín González, específicamente, las muestras extraídas de las pantis y las sábanas (de la víctima)”, dijo López Arroyo, encargado de la base de datos del Instituto de Ciencias Forenses de Puerto Rico.

Agregó que González “es el mayor contribuyente, con un resultado de 59 quintillones, utilizando la base de datos de la población puertorriqueña”.

“Los 59 quintillones es un estimado de las veces que papá y mamá se tienen que unir para obtener un perfil genético como el que se obtuvo en evidencia”, dijo el científico.