JUANA DíAZ.- Confiesa su crimen.

Los celos, presuntamente, provocaron que un hombre asesinara a su compañera y luego confesara su crimen, convirtiéndola en la duodécima víctima de violencia doméstica, según la Oficina de la Procuradora de las Mujeres.

Carmen L. Moya Santiago desapareció el pasado viernes del hogar que compartía en Isabela con su compañero consensual, Manuel Rodríguez Cruz, de 36 años.

La pareja fue vista por última vez ese mismo día cuando salieron en su vehículo con rumbo desconocido.

Según la pesquisa preliminar, Rodríguez Cruz habría llevado ese día a Moya Santiago hasta el cementerio de Isabela donde, con un cuchillo, la hirió en el costado izquierdo y el pecho hasta matarla.

Luego, presuntamente, se comunicó con un hermano suyo a quien le admitió que la había asesinado. Ese mismo día los familiares de la mujer notificaron a la Policía de la desaparición.

“Él reportó haber hecho eso aproximadamente a las 10:30 de la noche (del viernes); ellos habían salido juntos en horas de la tarde desde Isabela”, dijo el director del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Aguadilla, Manuel Portalatín.

Con el cuerpo ensangrentado en el asiento del pasajero, Rodríguez Cruz presuntamente condujo hasta la comunidad Cristina de Juana Díaz, su pueblo natal, donde lanzó el cuerpo de la mujer a un pastizal para luego dirigirse a la casa de sus familiares en el sector Jagüeyes de ese municipio.

Una vez agentes de la Policía dieron con él, examinaron el vehículo y encontraron los interiores manchados con sangre.

El sospechoso fue llevado hasta el cuartel de la Policía en Juana Díaz donde se le interrogó sobre los sucesos.

Portalatín indicó a PRIMERA HORA que durante el interrogatorio Rodríguez Cruz admitió nuevamente haber cometido el asesinato y puso por escrito sus declaraciones.

Luego informó dónde se encontraba el cuerpo de la mujer de 42 años y quien tenía tres hijas producto de un matrimonio anterior, de 20, 16 y 14 años.

El sospechoso llevó a las autoridades hasta un solar yermo donde en horas de la tarde de ayer fue encontrado el cuerpo de la occisa.

“Él trajo al personal hasta acá, (hasta el sector Santa Clara de la comunidad Cristina)...”, dijo Portalatín al comentar que la pareja no tenía hijos en común.

No hubo familiares al momento de levantar el cuerpo, sólo autoridades locales, del Instituto de Ciencias Forenses (ICF) y agentes de Aguadilla, región policiaca a la que pertenece Isabela.

El teniente Richard Nazario, director del CIC en Ponce, mencionó que Rodríguez Cruz no tenía récord delictivo y que no era paciente mental.

Sobre esto, Portalatín mencionó que el incidente pareció haber sido repentino y como secuela de los celos que el sospechoso sentía de otro hombre. Se trataba, según Portalatín, del padre de las hijas de Moya Santiago cuyo nombre no fue dado a conocer pero que, según explicó, parecía sostener una buena relación con la víctima que molestó a Rodríguez Cruz.

La radicación de cargos contra el sospechoso y el subsecuente proceso judicial se llevará a cabo en Aguadilla, según aclaró Portalatín.

El arma homicida no ha podido ser encontrada. Pese a que se rumoró que la mujer habría sido violada, Portalatín comentó que aunque la ropa interior de la occisa se hallaba bajo el nivel de la cintura son las autoridades forenses las que confirmarán o negarán esa información.