Las autoridades le radicaron cargos este miércoles a la dueña de la agencia de viajes Pink Travel por el delito de apropiación ilegal.

Según se desprende del informe preliminar de la Uniformada, la propietaria de la agencia Alerimar Santiago Torres de 28 años y residente de Toa Alta, cobró unos $2,300 a una persona por un viaje con destino a Guatemala, sin embargo, este nunca se dio.

El caso se presentó ante el juez Rafael Lugo Morales del Tribunal de Arecibo, quien luego de escuchar la prueba determinó causa, contra Santiago Torres y le impuso una fianza de $2,300.00, la cual fue diferida por el Programa de Servicios con Antelación al Juicio (PSAJ), hasta la vista preliminar.

Santiago Torres, ha tenido casos previos por los mismos delitos.

Para agosto del 2024, la División de Propiedad, Robo, Agresiones y Personas Desaparecidas del CIC de San Juan, realizó una investigación que culminó en la radicación de cargos de apropiación ilegal agravada y fraude contra Santiago Torres.

De acuerdo con la investigación de la agente Nilda Couvertier Lasen, del 11 de marzo al 17 de junio de 2024, Santiago Torres, estafó a una clienta quien la contrató para un viaje a Colombia del 27 de junio al 3 de agosto para tres personas a un costo total de $4,440.

No obstante, el viaje nunca se realizó ya que Santiago Torres canceló las reservaciones en los hoteles y pasajes sin la autorización de la perjudicada y no le devolvió el dinero, que le pagó.

La prueba se presentó en ese entonces ante el juez Glenn Velázquez Morales, del Tribunal de San Juan, quien determinó causa para arresto en todos los delitos y le señaló una fianza global de $20,000, la cual prestó, por medio de un fiador privado.

Al momento se desconoce cómo sigue el caso.

Mientras, unos días después, un mujer de San Germán alegó que le pagó a la a agencia Pink Travel para coordinar un viaje de un equipo de voleibol a Colombia pero nunca se hicieron las gestiones.

Según la Uniformada, una residente del barrio Sabana Eneas del mencionado municipio denunció que le pagó $1,252.20 a Santiago Torres, por la compra de pasajes y la estadía de un equipo de voleibol en Colombia. Aunque del informe policíaco no se desprende cuando se realizó la transacción ni la fecha en que se supone se realizaría el viaje, se alega que tras el pago, la mujer no realizó la compra de pasajes ni de estadía. Tampoco habría reembolsado el dinero.

A finales de 2024, al menos otras dos personas se querellaron contra la mujer por la misma práctica en Bayamón y Río Piedras.