Acusan de 13 cargos federales a joven de Adjuntas imputada de realizar amenazas contra Uvalde
Victoria Gabriela Rodríguez Morales, de 19 años, enfrenta una sentencia máxima de cinco años de cárcel por cada cargo.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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Victoria Gabriela Rodríguez Morales, la joven de Adjuntas que fue arrestada por presuntamente realizar amenazas contra escuelas, hospitales y autoridades policiales en Uvalde, Texas, enfrenta un total de 13 cargos por amenazas interestatales, en violación al Título 18 U.S.C. 875(c) del Código de los Estados Unidos, según detalló este jueves Stephen Muldrow, el fiscal federal para el Distrito de Puerto Rico.
La joven de 19 años se alega que realizó dichas amenazas a través de Gmail, Instagram, Facebook y Kick.com entre mayo y octubre de este año.
Según la acusación contra Rodríguez Morales, algunas amenazas hacían referencia a Salvador Ramos, el autor de la masacre de la escuela elemental Robb en Uvalde, ocurrida el 24 de mayo de 2022. El tiroteo acabó con la vida de 19 niños y dos maestras.
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Rodríguez Morales describió a las víctimas como “todas las pequeñas almas perdedoras… rezo para que ardan en el infierno”, indicó la Fiscalía federal en un comunicado de prensa. Incluso, al menos una de las amenazas de la joven resultó en el cierre temporero de una escuela en Texas.
También se alega que amenazó con asesinar a Kimberly Mata Rubio, cuya hija murió en la masacre. Mata Rubio se postuló para convertirse en alcaldesa de Uvalde. “Si Mata Rubio gana las elecciones la mato”, manifestó Rodríguez Morales, según la acusación.
La imputada enfrenta una sentencia máxima de cinco años de cárcel por cada uno de los 13 cargos.
“La Oficina del Fiscal Federal no tolera las amenazas ilegales, especialmente las amenazas dirigidas a personas que son víctimas del horrible tiroteo masivo en Uvalde, Texas. Esperamos que este arresto traiga una sensación de paz a quienes fueron blanco del acusado”, sostuvo Muldrow.
La fiscal federal Jeanette M. Collazo Ortiz, de la División de Crímenes Violentos, quedó a cargo del caso. El FBI en la Isla está a cargo de la investigación en colaboración con el Servicio Secreto de los Estados Unidos.