Acusan a hombre por posesión de granada militar en Isabela
Su defensa se allanó a la vista de Regla 6.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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Alexis A. Altreche González, de 29 años, fue acusado hoy por la posesión de una granada militar de fragmentación fabricada en la antigua Yugoslavia, que fue ocupada el 4 de mayo durante un allanamiento en el barro Guayabo, en Isabela.
Los agentes de las divisiones de Drogas y Narcóticos de Aguadilla y Explosivos y Seguridad Pública consultaron el caso con el fiscal José A. Quiñones Torres, quien instruyó radicar cargos por violación al artículo 27 (penalidad por posesión de un explosivo con propósitos ilegales), que es un delito grave de la Ley de Explosivos de Puerto Rico.
El juez Juan M. Guzmán Escobar, del Tribunal Municipal de Aguadilla, determinó causa para arresto contra Altreche González luego de que su defensa se allanara a la vista de Regla 6 y le señaló una fianza de $25,000.00, la cual prestó a través de un fiador privado. Deberá permanecer bajo restricción domiciliaria.
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El Departamento de Justicia dio a conocer que esta es la primera ocasión en más de una década presentaron cargos contra un individuo por la posesión de una granada de mano en violación a la Ley de Explosivos de Puerto Rico.
“Puerto Rico tiene leyes estrictas para penalizar a quienes usan armas ilegales de alto poder como las granadas de mano. Este tipo de caso no es usual, sobre todo porque ocurrió en el marco del trasiego de narcóticos. En muchos casos resulta ser una falsa alarma. Sin embargo, no se puede subestimar este tipo de incidente que pone en gran riesgo a los ciudadanos. Nos satisface la labor realizada por la fiscalía de Aguadilla, pues lo atendieron con la diligencia que amerita”, expresó el secretario de Justicia, Domingo Emanuelli Hernández, en un comunicado de prensa.
De su lado, el comisionado del Negociado de la Policía agregó que desde el 2020, la Policía de Puerto Rico ha ocupado trece artefactos tipo granada militar.
“La incautación de este proyectil explosivo, al igual que las incautaciones anteriores por nuestros agentes, han evitado que estas armas sean utilizadas por individuos inescrupulosos en la comisión de delitos que atentan contra la seguridad ciudadana”, manifestó el comisionado del NPPR, Antonio López Figueroa.
La vista preliminar fue pautada para el 25 de mayo.
El 5 de mayo la granada se detonó de manera controlada en las instalaciones del Polígono de Tiro del Negociado de la Policía, en Isla de Cabras.
La granada militar de fragmentación tipo piña fue ocupada en un bulto que estaba en el baúl de un vehículo marca Mercedes Benz, mientras se diligenciaba una orden de allanamiento para una residencia y dos vehículos en la carretera PR-113.
Una vez le tomaron radiografías para verificar si estaba activa y contenía carga explosiva, se percataron de su peligrosidad, por lo que fue necesario cambiar la técnica para demolerla y no abrirla para preservar la evidencia.
“La granada estaba llena de carga explosiva y de ‘pellets’ (perdigones), hemos hecho búsquedas para cerciorarnos del tipo de armamento con el que estábamos trabajando y la granada aparenta ser de fabricación de la antigua Yugoslavia, quiero aclarar que esto lo va a certificar el laboratorio que lo analice. Es un caso novel para nosotros, el funcionamiento es muy diferente a una granada de fabricación americana”, detalló el teniente Ismael Cartagena Caratino, director de la División de Explosivos y Seguridad Pública, en esa ocasión.
Se calcula que tenía capacidad letal en un radio de 12 a 18 pies, pero con una extensión de daños colaterales que podría alcanzar los 50 pies por la fragmentación y su mecanismo es muy diferente porque se limita el tiempo para arrojarla, entre otras diferencias observadas.
Fue necesario que los especialistas utilizaran el robot y la esfera de explosivos para poder extraer la granada del vehículo.
Como resultado de la intervención inicial, se le ocupó a Altreche González un revólver Smith & Wesson calibre .357, otro revólver calibre .22, una pistola marca Glock 9 milímetros, otra pistola Beretta 9 milímetros, dos cargadores y 86 municiones.
Además, incautaron 15 bolsas con “crack”, ocho sobres de cannabis, 43 laminillas de naloxona, que es un medicamento que puede revertir una sobredosis de opioides, 2,667 pastillas de medicamentos controlados, varios envases con picadura de marihuana, tres bolsitas con piedra de “crack”, parafernalia, $18,800 en efectivo y la granada militar.
Por estos hechos fue acusado y se encuentra en libertad bajo fianza de $80,000.00.