Un hombre de Yauco fue acusado esta tarde de tres cargos criminales por mantener a cientos de animales confinados y en estados deplorables.

El individuo, identificado por la Policía como Arnaldo Martínez Rodríguez, de 58 años, abarrotó su hogar de jaulas, donde confinaba a gatos y perros sin prestarle la mínima atención necesaria. Por lo tanto, la residencia, que ubica en el barrio Collores, de Yauco, emitía un fuerte hedor por el estado de descuido de los animales, que estaban rodeados de su propia materia fecal, sin comida y sin agua.

Martínez Rodríguez enfrenta un cargo por confinamiento de animales, uno por maltrato por negligencia y otro por negligencia agravada contra animales.

Inicialmente, el fiscal Alberto Flores había radicado un total de 87 cargos criminales contra el hombre, sin embargo, el juez Carlos Quiñones Capacetti, del Tribunal de Ponce, analizó la prueba y los consolidó a tres.

Tras hallar causa para arresto, Quiñones Capacetti le impuso una fianza de $5,000, que fue prestada por un fiador privado y Martínez Rodríguez quedó en libertad hasta la vista preliminar que se celebrará el 4 de mayo.

“Es un caso sin precedentes (durante mi tiempo como coordinadora)”, aseguró a Primera Hora la sargento estatal Zulmarie Rodríguez Quiñones, directora de la Unidad de Ley 154 (Bienestar y Protección de Animales) de Ponce quien dirigió el rescate.

“Era la casa del terror”, señaló.

Fueron los vecinos quienes avistaron que en la casa Martínez Rodríguez cometía el abuso animal, iniciando una investigación policiaca que se extendió por cerca de cuatro meses.

“Los vecinos del área llaman a la Policía por la pestilencia y la apariencia de animales muertos dentro de jaulas dentro de la residencia”, describió la sargento. “La casa estaba llena de ‘kennels’ y los ‘kennels’ llenos de animales que estaban en mal estado de salud. Los vecinos se percatan y llaman a la Policía”, explicó.

En el allanamiento, agentes adscritos a la Unidad de Bienestar y Protección de los Animales, del área de Ponce, lograron salvar a 103 perros y gatos. Encontraron, además, varios animales muertos y otros dos murieron durante el proceso del rescate.

De ser encontrado culpable por maltrato por negligencia, el imputado sería acusado de un delito menos grave, lo que conllevaría una multa de hasta $5,000, hasta seis meses de cárcel o la combinación de ambas penas.

Si es culpable por confinamiento de animales, podría estar recluido por un máximo de 90 días, mientras que si se le encuentra culpabilidad por negligencia agravada podría estar hasta tres años en una institución penal.

La asociación PR Animal Cruelty Officer/Investigator asumió la custodia de los animales voluntariamente, en unión al municipio de Yauco.

El agente Javier Estrella Cerezo investigó el caso bajo la supervisión de Rodríguez Quiñones.