Áurea Vázquez Rijos, su hermana Marcia y José Ferrer Sosa se exponen a una sentencia de cárcel de por vida mandatoria de ser encontrados culpables por conspirar para asesinar por encargo al empresario canadiense Adam Joel Anhang en 2005.

Así lo informó esta noche la subjefa de fiscalía federal, María Domínguez Victoriano, en la vista de fianza que solicitara Ferrer Sosa y que le fue denegada.

Domínguez aclaró que el delito conlleva una pena mandatoria de cadena perpetua, lo que incrementa el riesgo de fuga de los coacusados, en este caso de Ferrer Sosa, quien es pareja de Marcia.

El juez federal Daniel R. Domínguez denegó la segunda solicitud de vista de fianza solicitada por el acusado por entender que es un peligro a la comunidad dado a la naturaleza de la violencia del cargo que enfrenta, que es usuario de marihuana y que podría ser un riesgo de fuga dado a que la sentencia a la que se enfrenta es de por vida.

Su abogado Ovidio Zayas Pérez solicitó que se le concediera fianza a su representado, ya que no tiene historial criminal y nunca ha salido fuera de la Isla. Además, se ofrecía una fianza de $100 mil.

Zayas Pérez planteó que la preocupación mayor es que Áurea, quien era la esposa de la víctima fatal, está en España en medio del proceso de extradición y se desconoce cuándo podrá ser transportada a Puerto Rico para ver el caso en su fondo, lo que afectaría el término de juicio rápido.

Sobre ese asunto, la fiscal federal reconoció que el proceso está "fuera de nuestro control", pero que ya está corriendo y que el juicio se debe ver en conjunto por ser una conspiración.

El juez mostró preocupación por posible violación a los términos de juicio rápido tanto constitucional -que es de un año- y estatutario -que son 70 días que pueden interrumpirse por mociones- de tardar el proceso de extradición de la coacusada principal en el caso. Le dio a las partes un término para expresarse al respecto, y advirtió que de ser necesario, tendría que ver el juicio por separado.

El abogado agregó que no se le ha entregado el descubrimiento de prueba, por lo que no sabe con certeza la evidencia en contra de su cliente. Dijo que solamente leyó las alegaciones de Alex "El Loco" Pabón Colón, quien confesó que fue contratado por Áurea, su hermana Marcia y Ferrer Sosa para asesinar a Anhang por $3 millones.

"Son alegaciones de un tal Alex "El Loco", que no tienen credibilidad", opinó Zayas Pérez.

"Alex 'El Loco' convenció a las autoridades de que habían arrestado a la persona equivocada. No debe estar tan loco como usted dice. Aparentemente tienen a una persona convincente de que tenían a la persona equivocada arrestada. Aparentemente tiene credibilidad", le ripostó el juez, refiriéndose a que la confesión de Pabón Colón logró que excarcelaran a Jonathan Román Rivera, quien fue encontrado culpable a nivel estatal por el asesinato del canadiense millonario y fue sentenciado a 105 años de cárcel.

La fiscal -quien lleva el caso junto con el fiscal José Ruiz Santiago- aseguró que "tenemos mucho más que sólo la declaración de Pabón Colón". Indicó que muchas de sus alegaciones han sido corroboradas por fuentes independientes, como que Áurea trató de contratar a otra persona para asesinar a su entonces esposo porque éste se quería divorciar y de ser así, se quedaría sin un centavo por las capitulaciones. Destacó que un testigo manifestó que ella dijo que estaba mejor como viuda que como divorciada.

Domínguez Victoriano destacó que en septiembre de 2005, Ferrer Sosa y las hermanas Vázquez Rijos se reunieron en el negocio que Anhang le compró a su esposa, Pink Skirt, en el Viejo San Juan, y planificaron contratar a Pabón Colón para que lo asesinara. Dijo que Marcia y Ferrer Sosa trabajaban allí y que fue Ferrer Sosa quien el 22 de septiembre de 2005 llamó a Pabón Colón para decirle que tenía que cometer el acto esa noche y le dijo dónde iría Áurea a comer con Anhang.

Agregó que Pabón Colón declaró que mientras golpeaba al empresario, Áurea se mantuvo allí y le dijo que le diera para que se viera más creíble. Testigos corroboran que vieron a la mujer parada allí sin gritar y que le dijo algo al atacante.

Recordó que nunca le pagaron a Pabón Colón, que envió cartas de cobro a los conspiradores, y que Marcia dijo que no le podían pagar porque no tenían acceso al dinero del perjudicado.

Los hechos de este caso ocurrieron el 22 de septiembre de 2005 en el Viejo San Juan. Aunque el delito es elegible a la pena de muerte, la fiscalía federal informó que no se buscará el castigo capital en este caso.

Áurea se mudó a Italia poco antes de ser acusada en ausencia en 2008. Allí volvió a casarse y tiene dos hijas gemelas. Fue arrestada el 30 de junio pasado en el aeropuerto de Barajas, en Madrid, y está en proceso de extradición. Su hermana y Ferrer Sosa fueron arrestados el mismo día en la Isla.

El hermano de Áurea y Marcia, Charbel, está acusado por supuestamente mentir ante un Gran Jurado al alegar que no conocía a Pabón Colón.