Carlos Enrique Cabrera Ortiz podría hacer alegación de culpabilidad en el caso federal que pesa en su contra por seducir a una menor de 14 años para sostener actos sexuales.

En una conferencia de estatus esta tarde ante el juez federal Jay García Gregory, el abogado del hombre de 51 años, Francisco E. Celedonio, de la Oficina del Defensor Público federal, adelantó que próximamente someterá una moción para hacer cambio de alegación de culpabilidad, por lo que no irá a juicio.

El fiscal Carlos Cardona, en sustitución del fiscal Marshal D. Morgan, informó que se le entregó una oferta a la defensa para llegar a un acuerdo de culpabilidad, la cual no se detalló en sala.

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El juez dio al abogado hasta el 21 de agosto para informar que se declarará culpable para entonces señalar la fecha de la vista de cambio de alegación.

Cabrera Ortiz fue detenido el 27 de enero pasado por agentes de la Oficina de Seguridad Interna del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE-HSI) cuando se disponía a encontrarse con la menor en un restaurante de comida rápida localizado en la carretera 167, en Bayamón.

Se alega que el residente de Bayamón se comunicaba con la adolescente a través de la red social de Facebook y por la aplicación de mensajería KiK.

El 12 de enero, la agencia federal recibió la querella por parte de la Unidad de Investigaciones de Crímenes Cibernéticos de la Policía de Puerto Rico, dado a que sus padres reportaron lo ocurrido al encontrar las conversaciones sexualmente explícitas que sostenía con un individuo de apodo Carlos Jahaxziel.

El hombre le envió fotos de actos de sexo oral, entre otras, mientras le decía que quería hacer eso mismo con ella. Entre las imágenes, aparecían algunas de él.

La investigación continuó con un agente encubierto que se hizo pasar por la menor, y le especificó que tenía 14 años.

El hoy acusado le dijo al agente -creyendo que era la menor- que no fuera a la escuela porque quería llevarla a su casa a enseñarle cómo besar y cómo realizar actos como sexo oral, mientras le enviaba fotos sexualmente explícitas. Constantemente le decía que quería ser su “maestro” y que la ayudaría a hacer sus asignaciones. Le indicaba que quería conocerla en persona, que soñaba con ella y le enviaba mensajes de alto contenido sexual.

El 27 de enero pautó encontrarse con la menor en un restaurante de comida rápida cerca de su casa, en Forest Hills, y le sugirió que usara uniforme porque era más "sexy" que ropa regular. Fue entonces que los agentes lo detuvieron.