Luego que la jueza federal Silvia Carreño Coll le denegara retrasar el inicio del juicio por corrupción pública de enero a septiembre de 2025, el banquero Julio M. Herrera Velutini añadió a su ya reconocido grupo de defensa a un exfuncionario de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y a un abogado del expresidente Donald Trump.

Se trata de Robert Joseph “Bob” Eatinger, quien fuera director legal de Operaciones de la CIA hasta el 2015, cuando se retiró; así como Christopher Kise, quien el 2022 integró el equipo de defensa de Trump para múltiples acusaciones que se hicieron en su contra. A este abogado, además, se le reconoce por haber ganado cuatro casos en el Tribunal Supremo y haber sido exprocurador general de Florida.

Los trámites para incluir a los abogados en el grupo de defensa iniciaron el pasado lunes. Ya Eatinger fue aceptado. La transacción de Kise no se había completado, debido a que se le requirió tener acceso a la base de datos del Tribunal federal de Distrito en Puerto Rico. Sin embargo, en la tarde de este miércoles el expediente judicial ya incluía al letrado como parte de la defensa del banquero.

Además de estos abogados, el equipo de defensa de Herrera Velutini incluye a la abogada Lilly Ann Sánchez, quien representó a Jeffrey Epstein, un reconocido magnate financiero convicto por tráfico sexual, así como los abogados Marc Kasowitz, Michael Zweiback (especialista en crímenes de cuello blanco), Robin Rathmell, Jason Short y la boricua Sonia Torres Pabón.

A mediados de julio, Herrera Velutini pidió sin éxito a la jueza Carreño Coll poder transferir el juicio de enero de 2025 al 15 de septiembre de 2025.

Sus abogados alegaron que “el señor Herrera sufrirá grandes perjuicios si no se pospone el juicio. Si se niega un aplazamiento, al señor Herrera se le negarán los derechos fundamentales al debido proceso y se enfrentan a importantes dificultades y prejuicios. Las tácticas abusivas de la Fiscalía federal y los repetidos retrasos en producción de evidencia han hecho imposible hasta el momento al señor Herrera evaluar la información relevante para preparar plena y eficazmente su defensa”.

La jueza, sin embargo, estableció que el pedido era uno “prematuro”.

Herreta Velutini, dueño del banco internacional Bancrédito, está acusado junto a la exgobernadora Wanda Vázquez Garced y al exagente del Negociado Federal de Investigaciones (FBI, en inglés), Mark Rossini, de corrupción pública.

Específicamente, fueron acusados en marzo de 2022 por un gran jurado federal por, presuntamente, conspirar para obtener beneficios a su favor.

De acuerdo con la acusación, Herrera Velutini y Rossini, presuntamente, le prometieron apoyo financiero a la exgobernadora para su campaña política del 2020, a cambio de que ella utilizara su influencia política para destituir y remplazar al entonces comisionado de la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras (OCIF), George Joyner Kelly, pues el organismo regulador realizaba una investigación en contra de Bancrédito.

En febrero de 2020, Joyner Kelly presentó su renuncia, alegadamente, bajo presiones, y dejó el cargo al mes siguiente.

Ese mismo marzo de 2020, la exgobernadora nombró como su remplazo a Víctor Rodríguez Bonilla, quien había sido recomendado por Herrera Velutini para que asumiera la dirección de OCIF. Se alega que la exgobernadora recibió un soborno de $300,000 por facilitar esa gestión de cambio de mando en OCIF.

Como parte de este caso, también fueron acusados Frances Díaz, presidenta de Bancrédito, y John Blakeman, exasesor político de Vázquez Garced. Ambos hicieron alegación de culpabilidad y están colaborando con las autoridades federales. No han sido sentenciados.

Según lee la acusación, para llevar a cabo su conspiración, Vázquez Garced se comunicaba con Herrera Velutini y Rossini de manera secreta y usando intermediarios, específicamente a Díaz y Blakeman.

Los acusados se encuentran libre bajo fianza.