El contable Joel González Matos, quien enfrenta cinco cargos de corrupción de menores en el caso en que a otras dos personas se les imputa agredir sexualmente a varias estudiantes de una escuela intermedia en Toa Baja, acudió hoy, martes, al Centro de Diagnóstico y Tratamiento (CDT) de Levittown por golpes que alega sufrió a manos de oficiales correccionales, dijeron dos abogados que lo han representado.

“Tiene moretones en el cuerpo y la cabeza. Él (González Matos) dice que fueron oficiales correccionales”, indicó la abogada Maritza Torres.

“Tiene golpes en las costillas, la cara hinchada, moretones en las costillas, le dieron puños en las costillas”, dijo por separado el abogado Alexis Acevedo.

Este es el segundo acusado en este caso que alega haber sido golpeado por oficiales correccionales en el complejo correccional de Bayamón. El primero fue José Grajales Vélez, de 32 años, cuya denuncia trascendió ayer, lunes.

Según las autoridades, la semana pasada González Matos y Humberto J. Borrego Rivera transportaron a cinco menores de edad y estudiantes de una escuela intermedia del barrio Pájaros de Toa Baja hasta el balneario de Punta Salinas. Dos tenían 13 años, mientras tres eran de 14, 15 y 16 años, respectivamente.

Mientras se encontraban compartiendo en la zona playera, según la investigación policiaca, se les unió Grajales Vélez. En medio del compartir, los adultos supuestamente le suministraron a las menores bebidas alcohólicas y sustancias controladas. Se alega que, al menos, dos de las menores fueron agredidas sexualmente.

Anoche, González Matos fue excarcelado tras lograr que un juez del Tribunal de Bayamón le redujera su fianza de $150,000 a $75,000 y hoy, martes, fue al CDT por las lesiones que tenía, explicó Acevedo.

Según el letrado, luego de que salgan de la institución hospitalaria la intención de su cliente es acudir al cuartel de la policía de Bayamón Norte a radicar una querella por la agresión. El abogado entiende que esta querella podría unirse a la de Grajales Vélez.

Según el letrado, ambas golpizas pasaron a la vez. “Los ingresaron (el viernes) y entonces los separaron de cuarto y le dieron una paliza a cada uno por separado”, expresó.

Acevedo dijo que los tres imputados en este caso fueron golpeados, según le ha señalado su cliente. Sin embargo, el abogado de Borrego Rivera, José Valle Brenes, dijo que al momento no ha sido informado de la presunta agresión.

Asimismo, Acevedo dijo que también radicarán querellas por la golpiza ante el Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR) y ante la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) por violación a los derechos civiles.

Quejas contra OSAJ - Subtítulo

Torres y Acevedo también criticaron que la Oficina de Servicio con Antelación al Juicio (OSAJ) no autorizara diferir la fianza de González Matos cuando se celebró el viernes la vista de causa para arresto por los delitos contra las adolescentes, lo que hubiera evitado que su cliente fuera a prisión en esta etapa del proceso.

Según explicaron, el diferimiento de una fianza implica que el acusado no va a prisión, porque queda bajo la supervisión de OSAJ y en el caso de González Matos la ley no impedía a esta agencia otorgar este privilegio. Aun así, dijeron, el pasado viernes no se le permitió a su cliente este beneficio y terminó encarcelado.

“La fianza de esta persona debió ser diferida por OSAJ”, insistió Torres. “Si OSAJ hubiera seguido la ley, él hubiera estado en su casa y no se hubiera puesto en riesgo su seguridad”.

“Este es un delito (corrupción de menores) que se supone que OSAJ difiera. No está excluido por la ley”, indicó Acevedo, quien agregó que someterá una querella administrativa en el DCR por la labor de OSAJ en este caso.

Por su parte, el portavoz del DCR, César Fiallo, dijo a este diario que la agencia investiga la supuesta golpiza propinada por los oficiales correccionales a los acusados.

La vista preliminar en el caso de agresión sexual y corrupción de menores está señalada para el próximo 17 de marzo.