Un sujeto que las autoridades estatales vinculan con la fatal balacera que se registró durante la competencia internacional Ironman 70.3 Puerto Rico, efectuada el pasado domingo, compareció esta tarde ante el magistrado federal Justo Arenas para su vista inicial por un cargo no relacionado con esos hechos.

El individuo, identificado como Juan Llanos Corujo, apodado “Pata”, ha sido señalado desde el martes por las autoridades como uno de los sospechosos de la balacera que se desató entre los ocupantes de una guagua Toyota Sequoia y una Rav-4 y dejó el saldo de una persona muerta y dos heridos de bala.

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Sin embargo, una denuncia presentada contra Llanos Corujo en el Tribunal Federal solo alude a su detención este martes durante una intervención que realizaron agentes estales antidrogas y personal de la Oficina de Seguridad Interna de Inmigración y Control de Aduanas (ICE-HSI) en el residencial Juan C. Cordero, en Hato Rey.

Las autoridades federales alegan que policías estatales que transitaban en un vehículo encubierto en el citado complejo público, también conocido como Residencial Quintana, divisaron al individuo colocando su mano en el mango de una pistola.

“Los oficiales salieron de su vehículo, se identificaron como policías y Llanos Corujo corrió hacia el edificio 21 para entrar a un apartamento ubicado en el tercer piso…”, señala la denuncia. Además, indica que encontraron cuatro municiones calibre .40 sobre una mesa del apartamento donde fue detenido el sujeto y otras tres municiones en el interior de un bolso negro.

El magistrado ordenó el ingreso a prisión de Llanos Corujo, quien se podría exponer a una pena máxima de 10 años de cárcel por el cargo federal sobre la posesión de municiones. Arenas pautó la vista preliminar para el próximo lunes, 23 de marzo.

Trascendió que a mediados de 2009, Llanos Corujo fue detenido tras ser implicado en una balacera con policías en medio de una persecución que se extendió desde Isla Verde hasta el puente Teodoro Moscoso. Sin embargo, algunos cargos que se sometieron junto a otras dos personas en relación a esos hechos no progresaron.

El domingo, justo mientras se desarrollaba el triatlón Ironman 70.3 Puerto Rico, fue asesinado a tiros el conductor de la guagua Sequoia, identificado como José Ramos Tapia, un exconvicto federal por narcotráfico.

La lluvia de proyectiles disparados por los victimarios de Ramos Tapia alcanzó a dos atletas que participaban en el triatlón. Miguel Arroyo Ramos, de 49 años, y Elizabeth Boivin, de 26, resultaron heridos por balas perdidas. Ambos atletas recibieron atención médica y se encuentran estables.

El fugitivo federal Abdiel Moreau Dones, contra quien pesa una fianza  de $350,000 por el asesinato del exprocurador de menores, Antonio R. Barceló Jiménez y dos de sus hijas, también ha sido señalado por la Policía como implicado en la balacera del pasado domingo. No obstante, por el momento no se tiene rastro de ese prófugo acusado por el triple asesinato ocurrido el 11 de diciembre de 2004.