Las autoridades siguen tras la pista de Ana Inés Napoleoni Medina, de 43 años, y su hijo Jeromy Pietri Napoleoni, de 24 años, quienes fueron acusados ayer en ausencia por el asesinato de Jancarlo Rivera Lugo, de 23 años y teniente II de la Reserva del Ejército de los Estados Unidos, ocurrido durante la tarde del pasado 14 de noviembre en el sector Nueva Vida del barrio El Tuque, en Ponce.

El coordinador de las Divisiones de Arrestos Especiales, el teniente José L. Rosa López, indicó que desde antes de la radicación de cargos se estaba trabajando en un plan para intentar localizar a los fugitivos con el apoyo del Servicio de Alguaciles Federales.

“No han sido arrestados, pero la información fue distribuida a todas las unidades y hoy tenemos en vigor un plan de trabajo 24/7. No descansaremos hasta que sean arrestados”, puntualizó Rosa López, quien solicitó la colaboración de la ciudadanía para su captura.

El juez Carlos Quiñones Capacetti, del Tribunal de Primera Instancia de Ponce, expidió ayer dos órdenes de arresto contra la mujer y su hijo por cargos de asesinato en primer grado, tentativa de asesinato, robo agravado, intimidación a testigos y violación a la Ley de Armas, con una fianza de $5 millones a cada uno.

El delito por amenaza a testigos fue imputado a Napoleoni Medina ya que presuntamente hizo un acercamiento a la pasajera del vehículo que era manejado Rivera Lugo al momento de los hechos. La pasajera era su prometida.

Además, se les radicó el delito de robo agravado porque se apropiaron del celular del occiso.

Al día siguiente del asesinato, los investigadores ocuparon el vehículo de la sospechosa y el equipo de grabación de las cámaras de seguridad de su residencia, como parte de la evidencia presentada ante el juez.

Rivera Lugo, quien se había mudado recientemente a esa comunidad, salió a comprar unos encargos y cuando pasó por la calle 8 fue detenido por la mujer que vive en la casa allanada de la mencionada comunidad. Se alega que la mujer le indicó que no podía pasar porque iba en sentido contrario, a pesar de que no está rotulada. Acto seguido, llamó a su hijo, quien les apuntó con un arma automática con la que le disparó.

Durante el transcurso de la investigación se reveló que la comunidad vive aterrorizada debido a que es controlada por una organización dedicada al narcotráfico.

El caso fue investigado por el agente José García Rivas, adscrito a la División de Homicidios de Ponce, bajo la supervisión del sargento Miguel Torres Reyes y el capitán Daniel Justiniano, director del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Ponce, y consultado con la fiscal Annette Esteves.

Por su parte, el teniente Alberto Fuentes, director auxiliar del CIC de Ponce, exhortó a la ciudadanía a continuar colaborando mediante confidencias para localizar a los acusados.

“Los exhortamos a que lleguen al cuartel de la Policía más cercano y se entreguen y sigan con el procedimiento en ley. Hemos estado recibiendo confidencias anoche y hoy y tenemos un plan con otras unidades para localizarlos”, observó Fuentes.

Para confidencias que ayuden con la captura de los fugitivos, llama al (787) 343-2020 o al (787) 793-0457. También se ha distribuido la requisitoria de fugitivo de los dos imputados en los aeropuertos.