A la cárcel por más de 30 años los acusados del crimen en El Hipopótamo
Dueño del restaurante afirmó en una carta que, tras este incidente, “parte de mí murió”.
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Arrepentido de haber disparado para causarle la muerte a un adolescente de 16 años que su grupo había secuestrado del restaurante El Hipopótamo, en Río Piedras, Geofley Jomar Perez pidió disculpas antes de conocer su sentencia de 31 años y nueve meses de prisión por el crimen.
Su abogada, Anita Hill, reconoció que Pérez se exponía a una sentencia de por vida por el crimen de Jesús Francisco Pérez el 31 de octubre de 2021. Sin embargo, tras haber logrado un acuerdo con la Fiscalía federal y luego de las deducciones que acumula por buen comportamiento y otras consideraciones, podría estar poco más de 20 años tras los barrotes.
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La sentencia del principal acusado del caso de El Hipopótamo es sólo una de las que ha dictado el juez federal Pedro A. Delgado Hernández en este sonado caso, en el que tres personas fueron secuestradas y uno de ellos, el menor de edad, resultó muerto.
También fue sentenciado Luis Aulet Maldonado a 26 años de prisión, cinco años de libertad supervisada y a restituir $80,300, así como a Jopse Jomar Santos Mercado a 24 años y cuatro meses de prisión, cinco años libertad supervisada y $200 de restitución.
Quedan por ser sentenciados entre esta tarde y mañana, jueves, Edwin Peña Valdez, Luis Cabán Nieves y Basilio Matías Fajardo, quien era empleado de El Hipopótamo.
Hill no pudo precisar, de inmediato, los años de libertad supervisada ni la restitución que tendría que pagar Pérez, contra quien pesaban los principales delitos por haber sido quien disparó contra el menor de edad.
“Se exponía a vida (en prisión), porque cuando hay asesinato, es lo que dictan las guías de sentencia. Pero, el juez tomó consideración factores mitigantes y le dio los 31 (años) concurrentes con la revocatoria de su probatoria federal”, indicó la abogada.
Explicó que, al momento de cometer el secuestro y el asesinato, Pérez estaba en probatoria por un caso de arma de fuego. Estos años que debía cumplir por el delito, serían de manera concurrente con su pena en este caso.
Hill precisó que su cliente estaba arrepentido de los hechos.
“Fue de los primeros en declararse culpable. Él se entrega al FBI (Negociado Federal de Investigaciones) como a las dos semanas (del crimen) y hoy fue el único durante alocución que se vira y le pidió disculpas a los familiares que estaban allí. Eso es un acto de constricción bastante meritorio; a estos muchachos que se le hace difícil expresar sus emociones”, comentó.
Cabe destacar que la Fiscalía federal incluyó en el expediente de Pérez una carta de una de las víctimas del secuestro, de 83 años y quien es el dueño del restaurante.
Según la misiva del hombre, al cual se le identifica como J.A.L., “desde el día que fuimos víctima de estos criminales, de esta gente que no tiene ningún respeto a la vida humana, soy otra persona. Parte de mi murió. No duermo bien, mi salud física y mi mente se ha deteriorado rápidamente. No tienen sangre ni corazón. Ninguno merece ser parte de la sociedad. Deben mantenerlos encerrados toda la vida”.
“Sería un problema para mí, mi familia, la sociedad y otras familias que las manden a la calle. De mi parte, yo tendría que irme de Puerto Rico donde llevo ya 40 años y mi vida, mi casa, mi gente que me conoce y quiere estar aquí. Soy una persona de 83 años con más problemas de salud y mente coma resultado de haber sido víctima de esta ganga”, añadió.
Ante estos daños causado por el sexteto, la abogada pidió a que se analice qué se hace con la juventud que termina en casos como estos.
Expuso que su cliente tuvo una niñez traumática, con un padre que se suicidó cuando este tenía 12 años y que dejó de estudiar en noveno grado.
“Hay que ver la sociedad, qué está pasando, que no nos estamos dando cuenta a tiempo, qué está pasando que no estábamos ahí, porque van a acabar acá como hoy (sentenciados). Eso es un llamado personas que dirigen Educación, a los que dirigen programas comunitarios. Hay que hacer algo”, emplazó Hill.
Según el resumen que la Fiscalía federal hizo del caso, “las condenas surgen por el robo a mano armada del restaurante El Hipopótamo que inició en la tarde del 30 de octubre de 2021 y finalizó el 31 de octubre, luego de que se pagaron $80,000 de la caja fuerte del restaurante. Durante el robo a mano armada, que comenzó en el del restaurante y continuó después de que las víctimas fueron colocadas en automóviles y los acusados se había puesto en contacto con la familia de las víctimas exigiendo el dinero que creían que estaba dentro del restaurante, tres víctimas fueron retenidas a punta de pistola y al menos un arma de fuego fue disparada, resultando en la muerte de Jesús Francisco Pérez”.
En la explicación se expuso que Matías Fajardo había alertado que en el restaurante había, al menos, $1 millón guardados en la caja fuerte para ser robados por el grupo
“Con base en la información de Matías Fajardo, los ladrones armados planearon ir al restaurante al final de la noche, atar al dueño y posiblemente un empleado armado, sube al segundo piso y saca el dinero de la caja fuerte. Esta planificación se produjo ya el 29 de octubre de 2021. Esa noche, Pérez, Aulet y Cabán se reunieron en la casa de Aulet en residencial Las Margaritas y hablaron sobre el robo de un Jeep Patriot para usar durante el robo y llevar armas de fuego, máscaras y bridas para cometer el robo”, se informó.
Ya en el restaurante, el 30 de octubre de 2021, los ladrones robaron una Ford Econoline propiedad de El Hipopótamo, donde secuestraron a las víctimas. Aun después de la muerte del menor, solicitaron y recibieron $80,000 del rescate, que ahora se le reclaman en la restitución a Aulet.
El hombre de 83 años y el joven de 22 años fueron liberados, mientras que el cuerpo del adolescente fue encontrado en las inmediaciones de una gasolinera en la carretera PR-1.