El juez Elmer Rodríguez Díaz, del Tribunal de Primera Instancia de Bayamón, encontró causa para arresto por cinco cargos por apropiación ilegal agravada, fraude y apropiación ilegal de identidad contra Jeremy Candelario Vargas por clonar la tarjeta de crédito del expolicía de Nueva York Sean Whelan.

El exagente estuvo en Puerto Rico tras socorrer a la pequeña Jednnielys Pérez Rivas cuando sufrió un accidente en Aruba.

El teniente José Ayala, de la División de Robos a Bancos, informó a Primera Hora que el joven de 29 años había sido acusado anteriormente por cargos  de  fraude, por lo que está sumariado y fue excarcelado para la radicación.

Se le fijó una fianza de $50,000 y la vista preliminar fue señalada para el 7 de febrero.

Sobre los hechos iniciales, el agente investigador Ramón Ortiz dijo a este diario que se trata de un incidente ocurrido a finales del 2017.

Candelario Vargas hizo un cheque a su nombre por $5,000, de una cuenta que pertenecía a su vecina y lo depositó en una sucursal en el centro comercial Plaza del Sol en Bayamón. Cuando la perjudicada vio la cantidad del cheque, el cual ella no había girado, llamó a la sucursal bancaria y se enteró que había sido su vecino.

Se sometieron cargos contra el individuo, que estaba fuera del país, por apropiación ilegal, fraude y traspaso, y posesión de documentos, con una fianza de $200,000.

El caso se radicó en ausencia en octubre pasado y el arresto del individuo ocurrió en noviembre.

Primera Hora supo que se investigan otros casos que involucran a este individuo que, presuntamente, acostumbraba a acercarse a mujeres profesionales como parte de su modo de operar.

En torno al caso de ayer, Candelaria Vargas fue identificado luego que el agente investigador Luis Green Rivera le presentara una foto a Whelan y lo señalara como la persona que le sirvió de anfitrión por toda la Isla cuando hacía gestiones humanitarias para la familia de la menor en agosto pasado.

Igualmente, en el hotel Embassy Suites, en Dorado, donde él recogía al policía retirado, lo reconocieron como un individuo que se pasaba por allí.

Fue en uno de esos viajes, que el sospechoso, vecino de la urbanización Palmar Dorado, en este municipio, obtuvo una de sus tarjetas de crédito y la clonó. También tomó cheques.

La cantidad que gastó en compras por Internet y en diferentes comercios fue de $12,000, según la querella del perjudicado. Pero el Departamento de Justicia informó que la apropiación que se evidenció en sala fue de $3,500, los que usó para rentar un apartamento a través de Airbnb, Inc. en Dorado.

El fiscal del caso es Luis Sánchez Pont.