A deliberar mañana contra el agresor de José Raúl Arriaga
El fiscal recordó que ambos habían sostenido actos sexuales a cambio de dinero anteriormente, y que la noche de los hechos, fue Pérez Quiles quien llamó a Arriaga, de 38 años.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 13 años.
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Aunque se esperaba un veredicto hoy, el juez Nelson Canabal Pérez, del Tribunal de Bayamón, excusó a los miembros del jurado cerca de las 6:00 p.m. para que descansen y mañana evaluen la prueba y emitan su veredicto en el juicio contra Luis Miguel Pérez Quiles por tentativa de asesinato contra el ex periodista radial José Raúl Arriaga.
La deliberación será mañana a partir de las 9:00 de la mañana.
Hoy, el fiscal Edmanuel Santiago finalizó su informe dando puños al podio, contando las 21 puñaladas que le propinó el acusado el 7 de septiembre pasado.
“Esas son las heridas y puñetazos que metió este acusado a este hombre”, dijo mientras señalaba a Arriaga, sentado en el primer banquillo, junto con su familia.
Ante el juez, Santiago recalcó en su alocución que el joven de 18 años “dice que se estaba defendiendo del señor Arriaga, no. Lo quería matar”.
“Él dijo que le dio tres o cuatro puñaladas. Eso hubiese sido lo sensato si hubiese sido que Arriaga lo quería violar, para sacárselo de encima. Le doy tres o cuatro y me voy. De tres a cuatro a 21 hay un trecho enorme”, dijo el fiscal a los siete hombres y siete mujeres del jurado, dos de ellas suplentes.
Santiago recordó que, según el acusado, se estaba defendiendo porque alegó que Arriaga tenía intención de violarlo, pero luego de propinarle varias puñaladas, el periodista salió corriendo carretera abajo del sector El Quinto.
“Ya se fue monte abajo. Ya se fue el peligro, pero lo persiguió porque tenía la intención de matarlo. Lo quería matar”, indicó el fiscal.
Santiago destacó que Arriaga alegó a las autoridades al principio que se trató de un robo y omitió que se trató de favores sexuales “por pudor”.
“Aceptar que es homosexual le costaba mucho trabajo decirlo al país entero. Que se trataba de una transacción sexual era difícil de admitir (...). Tarde o temprano tendría que aceptar lo que pasó (...). La mentira se dice fácil y la verdad del señor Arriaga es bien difícil de aceptar, y con mucho que perder”, manifestó el fiscal, quien representa al Ministerio Público junto con la fiscal Lorraine Pietri.
El fiscal recordó que ambos habían sostenido actos sexuales a cambio de dinero anteriormente, y que la noche de los hechos, fue Pérez Quiles quien llamó a Arriaga, de 38 años.
“Era un negocio entre ellos. Como el mismo acusado dice, 'trato hecho' (...). El negociante activo desde el principio es el acusado, que le hacia ofrecimientos a Arriaga a cambio de dinero, según el tipo de sexo que iban a tener”, agregó Santiago.
En cuanto a la frase que dijo Arriaga al agente investigador de que “se lo había buscado”, Santiago dijo, “si, se lo buscó al buscarlo a su casa y sucedió lo que pasó”.
De hecho, dijo que Pérez Quiles fue el que escogió parar en el sector donde se detuvieron a orinar “porque era el sitio ideal, desolado, oscuro (...). Cuando uno grita, nadie va a escuchar” y que “convenientemente” tenía una cuchilla en el bolsillo, la cual nunca se encontró después.
Recordó que en la escena se ocupó la tarjeta de débito de Arriaga y su guagua, por lo que el joven no le robó nada porque esa no era su intención, ya que “lo tenía que matar porque lo podía identificar, a ese que han tratado de pintar como el inocente.”
Abogado del acusado presenta argumentación final
Federico López Santiago, abogado del acusado, describió a Arriaga como "yerba mala", que se aprovechó de la necesidad de su cliente, que buscaba darle de comer a su hijo recién nacido.
Recordó que su cliente tiene 18 años y que Arriaga tiene 38 años.
López Santiago sacó un paquete de pañales y leche en polvo de bebé para dramatizar que eso era lo único que su cliente quería, y que tuvo que aceptar favores sexuales para poder mantener a su hijo.
"Yerba mala nunca muere. Eso es Arriaga. Yerba mala sembrando su semilla de corrupción en todos los jovencitos, que son nuestro futuro. Envenenando nuestra sociedad. Este señor, quien a través de su labor (reportero) debería sembrar la semilla del amor, responsabilidad social, pero no, corrumpiéndolos y manipulándolos para satisfacer su sed pederasta", expreso el abogado ante el jurado. "Hay que sacar esa yerba mala de Puerto Rico por el bien de nosotros", agregó.
López Santiago pidió al jurado que le den una segunda oportunidad a su representado "para que pueda salir de la cárcel y llevarle ésto (pañales y leche) a su hijo".
Comentó que Arriaga dijo a los agentes en un momento dado que "yo me lo busqué", y el abogado opinó que en eso se basa este caso.
"¿Qué habrá hecho para buscarse éso, además de manipular a un muchachito y aprovecharse de su necesidad? ¿Esto es lo que tu necesitas? ¿Qué tu vas hacer por mi?”, destacó el abogado.
"El que no dice la verdad, el que está acostumbrado a mentir, tiene que seguir mintiendo, mintiendo, mintiendo", insistió el abogado, quien pidió al jurado que absuelva a Pérez Quiles.
Fuera de sala, Arriaga se quitó su camisa mientras daba la vuelta y mostraba las heridas punzantes y lacerantes que recibio, diciendo: "Yo quiero que el pueblo de Puerto Rico vea mi mentira, pero que la toquen. Que verifiquen mis heridas y me digan si yo miento. No miren, toquen. Que el pueblo juzgue".