Luis Cádiz Martínez, testigo estrella y colaborador del exboxeador Félix Verdejo en el secuestro y la muerte de Keishla Rodríguez Ortiz en abril de 2021, ofreció un mensaje a la familia de la víctima este viernes antes de escuchar que deberá cumplir 20 años en prisión, además de cinco años de libertad supervisada.

José Antonio Rodríguez, Keila Ortiz y Bereliz Nichole Rodríguez, padre, madre y hermana, respectivamente, de la víctima -que estaba embarazada al momento del crimen- estuvieron en la sala del Tribunal Federal para el Distrito de Puerto rico para presenciar el momento de la lectura de sentencia.

Antes de escuchar la pena impuesta, los tres se dirigieron al convicto y, a su vez, al juez Pedro Delgado Hernández. Todos cuestionaron la petición del Ministerio Público para que se considerara una pena de 20 años para Cádiz Martínez por haberse declarado culpable y colaborar para la convicción de Verdejo.

“¿Cómo es que quieren darle 20 años? ¿Lleva tres y le faltan 17?”, cuestionó la desconsolada madre de la víctima antes de la sentencia. “Los fiscales, con todo el respeto, pidió 20 años porque cooperó, pero que recuerde todo lo que mi familia ha tenido que sufrir, los ataques de pánico que todavía tengo y todos los días sigo esperando la llamada de mi hija. Hombres como tú no deben respirar. ¿Dónde está tu familia? Ellos ni te quieren”, continuó con un coraje

Luego de los mensajes ofrecidos por los familiares de la víctima, el convicto se dirigió a ellos y al juez Delgado Hernández.

“No es justificable lo que pasó, ni lo que se hizo. Desde que acepté mis errores, pido fuerzas para seguir y no quitarme. Todavía tengo planes en electricidad y lo que el destino me tenga”, dijo Cádiz Martínez con ropa de confinado, las manos esposadas a una cadena en la cintura y los tobillos.

“Reconozco que un perdón no traerá a Keishla, pero lo hago de todo corazón. Ahora sé lo que es un amor de padre porque tengo una hija de tres años. Dios conoce mi verdadero arrepentimiento”, agregó.

El físico de Cádiz Martínez ha cambiado desde que fue visto por última vez en sala como testigo en el juicio en junio de 2023. Ahora tiene trenzas en el cabello y aparenta haber aumentado de peso.

La solicitud de condena que hizo la Fiscalía para el convicto contrasta con las guías en estos crímenes que, según se estipula en el memorando de sentencia, se trata de prisión de por vida.

Gary Proctor, abogado de Cádiz Martínez, sostuvo que su representado asistió al Gobierno y, por ello, es objeto de posibles represalias. Proctor pidió que el convicto sea trasladado a una prisión en la costa oeste de Estados Unidos.

“La familia de Cádiz no vino, porque así se lo solicitamos ya que los pone en peligro. Cádiz no era sospechoso en este crimen mientras que Félix Verdejo sí. Cádiz ha estado dispuesto a sentarse con la familia de Keishla para que traten de entender su arrepentimiento. Cádiz no tiene ni una marca desde que está en prisión y trabaja limpiando inodoros”, relató Proctor.

El juez Delgado Hernández decretó un receso. Luego de 45 minutos, regresó a la sala donde expresó que comprendía el sentir de la familia de la víctima, pero que tenía que cumplir con unas responsabilidades. Tomó en consideración el historial de abuso de sustancias controladas de Cádiz Martínez, quien reconoció durante el juicio que estaba para la influencia de drogas al momento de cometer el crimen.

La familia de Keishla Rodríguez reaccionó incrédula y desconcertada por la determinación del juez.

Cádiz Martínez fue pieza clave para sostener las versiones del Ministerio Público que Verdejo fue la mente maestra en la planificación. Ofreció los testimonios más dramáticos durante el litigio cuando relató cómo ocurrieron los hechos.

El expúgil recibió una sentencia de dos cadenas perpetuas después que fue encontrado culpable por secuestro que culminó con la muerte de una persona (Rodríguez Ortiz) y la muerte de una criatura por nacer.

Según sus testimonios, Rodríguez Ortiz tenía la intención de presentar a Verdejo una prueba que se realizó en un laboratorio confirmando que esperaba un hijo. El exatleta quería terminar con el embarazo e intentó conseguir pastillas para provocar un aborto. No tuvo éxito en obtener las píldoras a través de Ricardo Cádiz, hermano del cómplice.

Cádiz Martínez sostuvo que Verdejo le sugirió que fueran juntos para un encuentro con Rodríguez Ortiz en el residencial Villa Esperanza en San Juan en la mañana del 29 de abril de 2021 cuando ella fue golpeada en el rostro, drogada, amarrada a un bloque de construcción con alambres de metal y, eventualmente, lanzada a la Laguna San José desde el Puente Teodoro Moscoso.

El cuerpo de Rodríguez Ortiz fue encontrado entre los mangles dos días después que fue reportada desaparecida por su familia.