El joven que tomó el vídeo de la dantesca escena en la que tres policías acorralaron al ciudadano   Miguel Cáceres, tirándolo al piso, mientras uno le pegaba un tiro en la pierna y  cuatro en la cabeza, relató en el pleito civil federal contra estos ex policías, que grabó el incidente porque percibió  una  conducta agresiva de los policías.

Ricardo Lebrón, de 26 años, recién estrenaba una cámara que se compró el día anterior a los hechos, sábado 11 de agosto de 2007,  en una tienda de equipos electrónicos.

El día en que Cáceres fue asesinado, Lebrón salió a las 5:00 de la tarde de su trabajo y decidió ir a darse unas cervecitas en un negocio en la playa de Punta Salinas, que solía visitar.

“Después saqué la cámara que compré el día antes  para relacionarme con ella”, dijo en el juicio  civil  contra los ex policías Javier  Pagán (cumple 99 años de prisión), Carlos Sustache y Zulma Díaz por violación a los  derechos civiles.

Este comenzó a grabar pequeños vídeos de todo lo que le pasaba por el frente.

El testigo relató que en la carretera había un gran tapón, mencionando entre los vehículos un club de carros.

“Había una persona dirigiendo el tránsito. Tenía camisa amarilla y mahones. Estaba como a 10 carros de distancia”, acotó.

“Escuche y me di cuenta de una situación que estaba pasando en la acera y empecé a grabar, porque vi una patrulla detenida, gente caminado...Una situación pues, rara. Había movimiento. Los policías estaban con uniformes y caminaban hacia la persona que tenía la camisa amarilla y el pantalón de mahón. No se veían muy amistosos”, relató a preguntas de la abogada Judith Berkan.

Lebrón identificó a los demandados, Zulma Díaz, y Carlos Sustache en sala. El otro agente era Javier Pagán, sentenciado a cadena perpetua.

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