Añasco. ¡Que qué! Nada de imágenes de santos ni de flores... “Misteriosos cacos” dieron tremendo tumbe en el cementerio municipal San Cayetano, en Añasco, donde cargaron con más de 80 tarjas, incluida la de un ex combatiente considerado héroe de guerra.

Además de las contabilizadas como robadas, que tienen un costo entre $250 y $300, otras veinte placas fueron encontradas fuera de su lugar, aparentemente en espera de ser recogidas más tarde por los pillos.

El administrador del campo- santo, José M. Valentín, señaló que “el pasado lunes cuando los empleados comenzaron los trabajos de limpieza diaria, se percataron de que una de las placas había sido forzada y estaba fuera de su lugar”.

El conteo comenzó y hasta el momento se han contabilizado más de 80 placas de bronce desaparecidas, por lo que el alcalde Jorge Estévez ha dado instrucciones para que se emita una carta a la Procuraduría del Veterano, informando sobre el incidente junto con el número de la querella presentada en la Policía.

“Estamos bien tristes y bien consternados porque en el pasado nos habíamos enterado que desaparecía un santo o unas flores, pero de eso a que se roben las placas de nuestros veteranos, es imperdonable”, dijo Estévez, quien aseguró que no tendrá contemplaciones con ninguna persona que sea señalada culpable del irreverente saqueo, en el cual incluso se dañó la propiedad.

Aunque se dijo que la investigación está en una etapa muy preliminar todavía, se cree que se trata de presuntos mercaderes de bronce, que entraron a profanar las tumbas el pasado fin de semana. Según el administrador del cementerio, “el empleado designado a trabajar los fines de semana no se reportó a trabajar el domingo”. Lamentablemente en este caso no existen cámaras de seguridad para identificar a los ladrones.

Al cuestionársele la ausencia del empleado, Valentín explicó que se le dio libre con cargo a vacaciones por tratarse de un fin de semana largo. Aunque la investigación no ha concluido, el funcionario descartó que el empleado esté relacionado con el robo.

Las placas que dejaron sueltas estaban colocadas en las esquinas de las tumbas en pares. Aparentemente “cargaban las placas de dos en dos, porque se encontraron en pares”, dijo Valentín y explicó que ello puede deberse a que las placas pesan alrededor de 20 libras cada una, demasiado para cargarlas en mayor cantidad.

Aunque este es el primer robo de placas reportado en ese cementerio municipal, este incidente no es el único. El pasado año se reportaron robos de placas en los cementerios de Cabo Rojo, Lajas y San Germán, donde familiares de los veteranos tuvieron que llenar un formulario para solicitar a la Oficina del Veterano el reemplazo de las placas para las tumbas. Para entonces las autoridades federales dijeron que el remplazo no sería de bronce nuevamente, sino en piedra.

Desde ayer la administración del camposanto comenzó a comunicarse con los familiares vía telefónica para notificar que debían pasar por las oficinas para llenar un documento. Entre las placas desaparecidas se encuentran la de Ángel Hernández Álvarez, ex presidente de la legislatura bajo la administración del entonces alcalde Pablo Crespo Torres, quien fuera veterano de la guerra de Corea. El alcalde Estévez dijo que personalmente notificó a los familiares la desaparición de esta placa.

Se roban la placa del “héroe del pueblo”

La placa del llamado “héroe del pueblo” en Añasco, José Francisco Estrada Loperena, también desapareció entre las otras 80 placas de bronce que fueron hurtadas.

Así lo dio a conocer Christopher Estrada Rivera, nieto del veterano de la guerra de Vietnam. Estrada Loperena estuvo por varios años prisionero y tras su liberación, el pueblo añasqueño le recibió como un héroe.

Cuando se le notificó que la placa no estaba sobre la tumba de su abuelo, Christopher llegó indignado hasta el cementerio para ver el espacio vacío bajo la cruz de piedra que aún muestra la fecha de 1995, año en que fue enterrado su reconocido pariente.

“Es una falta de respeto demasiado grande”, dijo a Primera Hora al ser abordado por la noticia.

“Para nosotros los familiares es una indignación, porque ellos (los veteranos) fueron gente que arriesgaron sus vidas por defender ciertas cosas. Mi abuelo fue prisionero de guerra junto a otros soldados más y ese era su reconocimiento. Es una falta grande, no tiene nombre”, expresó evidentemente indignado por la profanación de las tumbas.

Por su parte, el alcalde Jorge Estévez se mostró avergonzado de tener que notificar a las familias de los veteranos que sus tumbas han sido saqueadas.

“Es bochornoso. Yo les hago un llamado a las personas (que roban bronce) que hagan un cese y desista. Si se logra identificar a estas personas yo pido que sean enjuiciados y procesados con todo el peso de la ley”, manifestó el Alcalde.

“Aquí se está jugando con el sentimiento de personas y con la memoria de personas que dieron su vida (por una nación)”, destacó.

La tumba de Estrada Loperena está a la entrada del cementerio. El proclamado “héroe del pueblo” recibió el reconocimiento por haber sido prisionero de guerra. “Yo no había nacido, pero papi dice que lo recibieron como un héroe en el pueblo”, recordó el Alcalde.