El zoológico de Phoenix, que batalla como muchos en todo el mundo durante el cierre por el coronavirus, ha encontrado a un inusual salvador en un perezoso.

Si bien se mueve lentamente, el perezoso de dos dedos de Linnaeus ha sido veloz conquistando internet. Desde que “Fernando”, de 4 años, se unió a Cameo, una plataforma para compartir videos donde la gente paga para ser mencionado por celebridades, el zoológico ha recibido 150 peticiones para videos personalizados. Su popularidad permitió al zoológico aumentar la cuota de 25 a 50 dólares.

“Creo que nos hemos vuelto más creativos, en cierto punto siendo un poco originales. Probamos cosas que nunca antes habíamos probado”, dijo Bert Castro, presidente y director general del zoológico de Phoenix.

Las redes sociales son un medio por el cual los zoológicos en todo el mundo interactúan con personas que ya no pueden visitarlos —su principal fuente de ingresos— y recaudan los fondos que necesitan. Los zoológicos y acuarios han proporcionado una distracción adorable al publicar fotos y videos de animales, pero las cuarentenas implican que siguen en riesgo. Aunque un puñado de zoológicos, desde Utah hasta Alemania, han comenzado a reabrir con reglas de distanciamiento social, se desconoce cuándo alcanzarán sus niveles usuales de visitantes e ingresos.

El zoológico de Phoenix, con una operación de 1 millón de dólares al mes, ha perdido 80,000 dólares diarios desde que cerró el 18 de marzo, dijo Castro.

La lucha financiera repercute en los zoológicos a nivel mundial.

Bioparque Estrella, un parque con temática de safari en las afueras de Ciudad de México, espera sobresalir con suficientes fondos hasta una posible reapertura este mes. Ha utilizado las redes sociales principalmente para promover la venta anticipada de boletos con precios de descuento. Más de 1.000 boletos se han vendido, muy por debajo de los 10.000 visitantes que tuvo durante la Pascua del año pasado.

En Alemania, el gobierno permite que los zoológicos reabran con restricciones de distanciamiento social. Los zoológicos intentaron reducir sus costos durante los cierres —la principal reducción de los salarios de empleados— y algunos pidieron donaciones públicas, dijo Volker Homes, titular de la Asociación de Jardines Zoológicos de Alemania.