Roma. El volcán Etna, situado en la isla italiana de Sicilia (sur), ha experimentado este martes su octava erupción desde el 16 de febrero y se ha producido una lluvia de cenizas que se han dispersado en el aire, informó el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología-Observatorio del Etna de Catania.

El instituto explicó en una nota que la zona más activa se encuentra en el cráter sureste y que a las 11:45 horas locales (10:45 GMT) se reanudó una débil actividad eruptiva estromboliana, con un ligero aumento en la amplitud media del temblor volcánico.

Poco después, se observó una lluvia de cenizas que se dispersó con rapidez en el aire y una fuente de lava, si bien la presencia de nubes dificulta la visibilidad “directa de la actividad”.

Las autoridades italianas tuvieron que cerrar el pasado 16 de febrero el aeropuerto de Catania por los problemas de visibilidad derivados de la nueva erupción del Etna, que se encuentra a pocos kilómetros de distancia.

Esa primera erupción duró varias horas y al día siguiente Catania y los municipios de los alrededores amanecieron cubiertos de ceniza y de fragmentos de lava.

A este primer episodio le han seguido otros siete hasta este martes.