Violentas manifestaciones en operaciones para llevar ayuda a Venezuela
Reportes en el terreno señalaban que dos camiones con ayuda se quedaron en los límites de un punto fronterizo entre Brasil y Venezuela.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 5 años.
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CÚCUTA, Colombia.- La oposición inició el sábado su operación para intentar llevar ayuda humanitaria a Venezuela, en una jornada marcada por enfrentamientos en la frontera con Colombia manifestantes y la Guardia Nacional Bolivariana que bloqueaba los cruces internacionales.
Hacia el mediodía, el líder opositor y autoproclamado presidente interino, Juan Guaidó, aseguró en su cuenta de Twitter que un primer cargamento de ayuda ingresó a territorio venezolano por la frontera por Brasil, que fue cerrada hace dos días por el presidente Nicolás Maduro para evitar la entrada de los cargamentos de alimentos y medicinas.
Sin embargo, reportes en el terreno señalaban que dos camiones con ayuda se quedaron en los límites de un punto fronterizo entre Brasil y Venezuela.
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La operación de la oposición comenzó con Guaidó dando la salida a los primeros camiones con ayuda desde una bodega en la ciudad colombiana de Cúcuta para que se dirigieran a la frontera venezolana, donde militares de la Guardia Nacional bloquean el paso y desde temprano habían lanzado gases lacrimógenos a la gente, en enfrentamientos que han dejado algunos lesionados.
Los primeros enfrentamientos ocurrieron en la localidad venezolana de Ureña, donde los manifestantes incendiaron un camión y al menos dos decenas de personas resultaron lesionadas, la mayoría por disparos de balas de goma, dijo a The Associated Press Carolis Medina, una médico anestesiólogo de 33 años, mientras atendía a uno de los lesionados en una clínica privada.
Maduro quien niega que Venezuela viva una crisis humanitaria, ha dicho que no permitirá la entrada de ninguna ayuda y alega que eso forma parte de un pretexto para una intervención militar extranjera.
Entre aplausos y al grito de “¡Sí se puede!”, cientos de manifestantes vestidos con camisetas blancas y portando banderas venezolanas y pequeñas pancartas, intentaron avanzar la mañana del sábado hacia el puente internacional Francisco de Paula Santander, que comunica Ureña con la colombiana de Cúcuta, pero fueron repelidos por cientos de guardias nacionales que sin mediar palabras comenzaron a lanzarles varias andanadas de gases lacrimógenos para dispersarlos.
Algunos de los manifestantes, con los rostros cubiertos con telas, se enfrentaron a los uniformados con piedras y otros objetos contundentes, pero también fueron dispersados con gases lacrimógenos.
La acción de las fuerzas de seguridad se dio luego que cinco guardias nacionales, que formaban parte del contingente de militares que bloqueaban la frontera, desertaron y se entregaron a las autoridades colombianas.
Levantando sus brazos, y mientras sostenían sus armas de reglamento, tres delgados jóvenes militares, vestidos de uniforme verde oliva y chalecos antibala, pasaron varias barreras de metal, y se entregaron en el puente internacional Simón Bolívar en Cúcuta a las autoridades de migración colombiana que les pidieron lanzarse al suelo para requisarlos, según imágenes que grabaron varios periodistas en el lugar.
Los tres militares fueron protegidos por el diputado opositor venezolano José Manuel Olivares, quien tras identificarse ante las autoridades colombianas se acercó a los uniformados, que estaban acostados sobre el asfalto, y les tocó la espalda en señal de protección.
Poco después del incidente, tres de los uniformados salieron detrás de la tanqueta y comenzaron a caminar hacia Colombia con los brazos en alto y se entregaron a las autoridades colombianas, dijo Pernalete al portal venezolano de noticias Crónica Uno.
Un cuarto militar desertó en el puente internacional Francisco de Paula Santander. El uniformado, que lloraba de manera incesante mientras caminaba junto a las autoridades colombianas, fue recibido entre aplausos por decenas de transeúntes en una calle cercana al puente fronterizo.
“¡Bienvenidos! La llegada de la Libertad y la Democracia a Venezuela ya es indetenible”, afirmó Guaidó, al celebrar la decisión de los tres militares.
Al grupo de desertores se sumó el mayor del Ejército, Hugo Parra Martínez, que anunció ante una multitud su respaldo a Guaidó.
Guaidó señaló en su cuenta de Twitter que los militares no deben ser considerados como desertores.
Además, por segundo día consecutivo se reportaron enfrentamientos entre guardias nacionales y pobladores de la localidad fronteriza de Santa Elena de Uairén, cercana a Brasil. Los uniformados debieron utilizar gases lacrimógenos para tratar de dispersar algunas personas que tomaron la pista de aterrizaje de la localidad fronteriza.
Pero los mayores enfrentamientos se registraron en la localidad venezolana de Ureña.
Con barreras de metal, colocadas en medio de la vía, los militares cerraron el paso en las calles aledañas a los puentes mientras cientos de ellos se apostaron en las cercanías de los pasos fronterizos.
Al grito de “traidores” y “vende patria”, decenas de transeúntes, que acostumbran pasar a diario desde Ureña hasta Cúcuta, increparon a los guardias nacionales por bloquearles el paso.
En San Antonio del Táchira, la mayor localidad fronteriza del lado venezolano, también se dieron expresiones de malestar entre los habitantes por el cierre de las vías.
“Ojalá que acabaran de venir los gringos de una vez”, afirmó José Alberto Jiménez, un vendedor de café y cigarrillos que trabaja en la frontera, al quejarse de la acción de los militares venezolanos y la profunda crisis que azota al país suramericano. “Nosotros estamos huyendo de Venezuela para sobrevivir”, agregó.
El momento crítico tanto para el gobierno de Venezuela como para la oposición se produce exactamente un mes después de que el legislador de 35 años Juan Guaidó se declaró presidente interino bajo la constitución delante de miles de partidarios jubilosos. Aunque ha ganado respaldo popular y ha sido reconocido por 50 naciones, no ha sellado el respaldo de las fuerzas armadas, cuya lealtad es considerada crucial para derrocar a Maduro.
Líderes internacionales, incluyendo el secretario general de la ONU Antonio Guterres han llamado a ambas partes a evitar la violencia cuando la oposición trate de cruzar con la ayuda alimentaria y de medicinas puentes que las autoridades venezolanas cerraron el viernes por la noche. En previas olas de disturbios, ciudadanos han sido atacados con gas lacrimógeno e incluso matado durante protestas.
Se desconoce la cantidad total de militares retenidos por los indígenas aunque se ha dado a conocer que son más de cinco.