La dirigente opositora venezolana María Oropeza, colaboradora regional del candidato Edmundo González Urrutia y la líder María Corina Machado, fue detenida la noche del martes por funcionarios del “régimen”, horas después de criticar una campaña de persecución del chavismo tras las elecciones presidenciales en las que la oposición denunció fraude.

Su detención quedó captada en una transmisión en vivo que la misma Oropeza hizo en su cuenta de Instagram y que poco después fue difundida por dirigentes y partidos opositores en redes sociales.

En la transmisión, la activista denunciaba que estaban “ingresando” a su “hogar de manera arbitraria” sin “orden de allanamiento”, mientras un grupo de personas trataba de abrir la reja de su vivienda.

“Están destruyendo la puerta, (...) yo no soy una delincuente, yo solo soy una ciudadana más que quiere un país distinto”, dijo.

Los supuestos funcionaros policiales, entre ellos una mujer, abrieron la reja de su casa y entraron. Luego, le pidieron a la opositora su teléfono y que colaborara y caminara “rápido”.

El trabajo de María Oropeza en Venezuela

María Oropeza es coordinadora del partido Vente Venezuela, de María Corina Machado, en el estado llanero de Portuguesa. Ha documentado por años las violaciones a los derechos humanos en Venezuela, acudiendo a instancias como la Organización de Estados Americanos (OEA).

La labor de Oropeza fue fundamental en los días transcurridos tras la elección presidencial del 28 de julio, debido a que documentó las detenciones arbitrarias en su estado y que, según la organización Foro Penal, suman 41. La mayoría de las personas fueron denunciadas por sus vecinos chavistas.

Horas antes, Oropeza había alertado, a través de X, de una “operación tun tun (de detención)” que supone -denunció- una “persecución política contra los venezolanos que defienden la verdad”, en referencia al triunfo que la oposición señala obtuvo González Urrutia en las presidenciales, pese a que el Consejo Nacional Electoral (CNE) declaró ganador al mandatario Nicolás Maduro.

“La verdad es que Edmundo González Urrutia es el presidente electo de Venezuela, elegido por una inmensa mayoría el pasado 28 de julio. Seguimos luchando hasta el final junto a María Corina Machado”, dijo la dirigente opositora regional.

En el marco de la llamada “Operación Tun Tun”, la Dirección de Contrainteligencia Militar (DGCIM) habilitó una línea telefónica para denunciar casos de “odio” físico o virtuales y pide datos de la persona que denuncia, fecha, ubicación, “evidencia física o digital que demuestre la agresión o amenaza” y el teléfono o perfil social, según una publicación del director de la policía científica, Douglas Rico.

“Esa fulana ‘Operación Tun Tun’ carece de cualquier argumento jurídico, es decir que lo que realmente estamos enfrentando es la cacería de brujas (...) contra toda la ciudadanía que se expresó a través del sufragio el 28 de julio”, había dicho Oropeza en un video difundido en sus redes sociales.

Tras su captura, María Corina Machado exigió su “inmediata” liberación y describió a Oropeza como una “joven extraordinariamente valiente, inteligente y generosa”.

Más de 2,200 detenidos en las protestas en Venezuela

Tras la votación del 28 de julio, la autoridad electoral proclamó a Maduro reelecto para un tercer mandato de seis años con el 52 % de los votos frente al 43 % del candidato opositor Edmundo González Urrutia, representante de Machado ante su inhabilitación para concurrir.

Ambos líderes denunciaron fraude electoral y publicaron un sitio en web en el que muestran las actas que -afirman- comprueban la victoria opositora.

Las protestas desatadas tras la elección han dejado más de 2,200 detenidos, según Maduro, y unos 24 muertos, según oenegés de Derechos Humanos. Algunos de ellos asesinados por efectivos de la fuerza pública o grupos irregulares armados.

Más de un centenar de activistas opositores han sido detenidos durante la época electoral en Venezuela y la propia Machado ha anunciado que se encuentra en la clandestinidad por temor a su vida. González Urrutia no aparece públicamente desde hace una semana.

De acuerdo con el Gobierno, al menos 59 funcionarios policiales y 47 efectivos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) resultaron heridos, mientras que dos militares fallecieron.