Honolulu. El tifón Mawar golpeó Guam el miércoles y azotó el pequeño territorio estadounidense con vendavales, aguaceros y una peligrosa marejada ciclónica que anegó zonas bajas mientras la población se refugiaba en casas y albergues.

El tifón pasó sobre el extremo norte de la isla el miércoles por la noche, según el Servicio Meteorológico Nacional. Era la tormenta más fuerte en décadas en el territorio de más de 150,000 personas.

Los meteorólogos sospechaban que la tormenta había tocado el extremo norte de la isla, aunque por lo demás se mantenía en el canal entre Guam y su vecina del norte, Rota, indicó por teléfono el meteorólogo de coordinación de alertas Landon Aydlett.

Su oficina había registrado un viento máximo de 105 millas por hora antes de perder sus sensores de viento, indicó. El edificio vibraba con un “rumor grave y constante” y las puertas y ventanas temblaban.

“Tenemos las condiciones máximas durante un par de horas más. Creo que destrozo es la palabra que yo utilizaría”, dijo Aydlett. “En este momento hay árboles por todas partes. La luz de la mañana va a traer toda una conmoción para mucha gente”.

El servicio meteorológico advirtió antes sobre una “triple amenaza” con vientos, lluvias torrenciales y una marejada ciclónica que podrían poner vidas en peligro, y las autoridades se preparaban para “daños considerables” que podrían incluir derrumbes de muros de concreto no reforzados, roturas en depósitos de combustible y autos volcados.

La tormenta era un “supertifón” de categoría 4, según la agencia, lo que implicaba que tenía vientos sostenidos máximos de 241 kilómetros (150 millas) por hora o más.

El centro de la tormenta llegó al territorio a las 21:00 del miércoles, miércoles por la mañana en el territorio continental de Estados Unidos. Guam se ubica al oeste de la línea internacional de cambio de fecha, por delante del territorio continental y Hawai.

Rota, una isla de la Comunidad de las Islas Marianas del Norte, que pertenecen a Estados Unidos, también estaba bajo alerta de tifón. Tinian y Saipan, en las Marianas del Norte, estaban bajo alertas de tormenta. Algunas personas en esos lugares seguían en alojamientos temporales o carpas desde el paso del supertifón Yutu de categoría 5 en 2018.

El servicio meteorológico advirtió de una situación extremadamente peligrosa y dijo que la gente debía mantenerse a cubierto durante las siguientes horas.

El ejército estadounidense había enviado a la mar a sus barcos, mientras que el presidente, Joe Biden autorizó una declaración de emergencia y los residentes que no vivieran en casas de concreto recibieron instrucciones de buscar cobijo en otro lugar.

También se recomendó a la población que se mantuviera en interiores y lejos de las ventanas. El NWS pidió a la gente que no saliera aunque hubiera un momento de calma cuando el ojo de la tormenta pasara sobre la zona. “Los vientos extremos regresarán con rapidez”, indicó la agencia.

Podría haber cortes de electricidad y agua corriente durante días y quizá semanas, según los meteorólogos.

“El paisaje se verá diferente”, indicó Ken Kleeschulte, meteorólogo del NWS en Tiyan, Gyam. “Los edificios seguirán ahí, en su mayor parte”.

Eso se debía a que las normas urbanísticas se actualizaron en 2002 para exigir que las viviendas se hicieran de concreto. Era probable que el meteoro acabara con algunas residencias más antiguas de madera y techos de metal, dijo el experto.

La población, acostumbrada a los tifones, llevaba días preparándose, llenando depósitos de combustible, asegurando muebles de exterior y reuniendo documentación importante.

Las autoridades advirtieron que los árboles podrían bloquear carreteras y aislar a zonas residenciales durante días o semanas, además de convertirse en peligrosos proyectiles al paso del tifón.

Guam es un centro crucial para las fuerzas estadounidenses en el Pacífico y un tercio de su superficie está bajo control del Departamento de Defensa. El contralmirante Benjamin Nicholson, comandante de la Región Conjunta de las Marianas, autorizó el desalojo del personal de defensa, de sus dependientes y de empleados de las zonas en riesgo.

Todos los buques fueron enviados a la mar como medida ordinaria de precaución, de acuerdo con la Marina de Estados Unidos, y todo el personal restante se estaba guareciendo en la isla. Estados Unidos tiene unos 6.800 efectivos militares en Guam, según el Pentágono.

La temporada de tifones dura desde el 1 de julio al 15 de diciembre en el oeste del Pacífico Norte, según el servicio meteorológico.