Unión Europea condena veto de talibanes contra mujeres por trabajar en ONG
La nueva prohibición se suma a la restricción a la educación universitaria femenina dictaminado hace menos de una semana.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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Bruselas. La Unión Europea (UE) condenó este sábado la decisión de los talibanes de prohibir a las mujeres en Afganistán trabajar en ONG y afirmó que evalúa el impacto que tendrá en su actividad humanitaria sobre el terreno.
“La Unión Europea condena firmemente la reciente decisión de los talibanes de prohibir a las mujeres trabajar en ONG nacionales e internacionales”, indicó en un mensaje a la prensa Nabila Massrali, portavoz del alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell.
Massrali afirmó que la decisión de los talibanes es “otra dura restricción a la capacidad de las mujeres afganas para ejercer sus derechos humanos y libertades fundamentales, y de una clara violación de los principios humanitarios”.
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“Estamos evaluando la situación y el impacto que tendrá en nuestra ayuda sobre el terreno”, puntualizó, y agregó que “nuestra principal preocupación seguirá siendo el bienestar, los derechos y las libertades del pueblo de Afganistán.”
El Gobierno de los talibanes emitió este sábado una orden para prohibir a las mujeres trabajar en cualquier organización no gubernamental (ONG), que se suma al veto a la educación universitaria femenina dictaminado hace menos de una semana.
La orden, emitida por el Ministro de Economía de los talibanes, Qari Din Mohammad Hanif, solicita a todas las organizaciones no gubernamentales de carácter nacional e internacional que despidan a sus empleadas por considerar que no están cumpliendo con las leyes islámicas al no usar velo.
Desde la llegada al poder de los fundamentalistas hace un año y medio, las mujeres han experimentado cómo sus derechos se reducían en Afganistán con restricciones como la segregación por sexos en lugares públicos, la imposición del velo o la obligación de ir acompañadas por un familiar masculino en trayectos largos.
La realidad que viven las afganas a día de hoy se asemeja cada vez más a la época del primer régimen de entre 1996 y 2001, cuando en base a una rígida interpretación del islam y su estricto código social conocido como pastunwali prohibieron la asistencia femenina a las escuelas y recluyeron a las mujeres en el hogar.