KYIV, Ucrania.  El jefe militar de Ucrania dijo el sábado temprano que está retirando las tropas de la ciudad de Avdiivka en el este de Ucrania, donde los defensores superados en número lucharon contra un asalto ruso durante cuatro meses.

El momento es crucial, ya que Rusia busca una inyección de moral antes del segundo aniversario, el 24 de febrero, de la invasión a gran escala de Ucrania por Moscú y de las elecciones presidenciales de marzo en Rusia.

En un breve comunicado publicado en Facebook a primera hora del sábado, el comandante ucraniano, coronel general Oleksandr Syrskyi, dijo que había tomado la decisión para evitar el cerco y “preservar la vida y la salud de los militares”.

El comandante en jefe añadió que las tropas se estaban desplazando a “líneas más favorables”.

“Nuestros soldados cumplieron dignamente con su deber militar, hicieron todo lo posible para destruir las mejores unidades militares rusas, infligieron al enemigo pérdidas significativas en términos de hombres y equipos. Estamos tomando medidas para estabilizar la situación y mantener nuestras posiciones”, rezaba el comunicado.

La retirada se produjo un día después de que el Presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, realizara otro viaje a Europa occidental, con la esperanza de presionar a los aliados occidentales de su país para que sigan prestando apoyo militar.

Fue la primera gran prueba de Syrskyi desde su nombramiento como nuevo jefe del ejército ucraniano la semana pasada.

En su anterior cargo como comandante de las fuerzas terrestres ucranianas, tuvo que hacer frente a las críticas por mantener la ciudad de Bajmut durante nueve meses, un asedio que se convirtió en la batalla más larga y sangrienta de la guerra y que costó muy caro a Ucrania, pero que también sirvió para debilitar a las fuerzas rusas.

En los últimos días, han surgido informes de que las tropas ucranianas en Avdiika se enfrentan a una situación de deterioro.

Rodion Kudriashov, subcomandante de la 3ª Brigada de Asalto, dijo el viernes que las tropas ucranianas seguían resistiendo la embestida de unos 15,000 soldados rusos, pero que esperaba que la situación “pronto se volviera crítica.”

“El enemigo está intentando penetrar en nuestra defensa y en algunos lugares eludir nuestras posiciones”, dijo a The Associated Press.

La 3ª Brigada dijo en su cuenta de redes sociales el viernes que sus soldados estaban en la enorme planta de coque de Avdiivka. Aviones de guerra rusos han estado lanzando unas 60 bombas al día, bombardeando sin descanso la zona y lanzando asaltos con blindados e infantería, dijo la brigada.

Un vídeo mostraba una densa humareda negra sobre la fábrica, supuestamente causada por la combustión de depósitos de fuelóleo. El mensaje decía: “El smog venenoso se extiende por toda la planta”.

Los medios de comunicación rusos informaron de que las fuerzas del Kremlin estaban haciendo un amplio uso de bombas planeadoras lanzadas desde aviones, que vuelan en un ángulo menos profundo, para golpear las posiciones ucranianas.

El portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo el jueves que las fuerzas rusas estaban empezando a superar las defensas ucranianas en la ciudad oriental. Dijo que Avdiivka corre el riesgo de caer en manos de Rusia, un hecho que achacó “en gran parte” a que las fuerzas ucranianas se están quedando sin munición de artillería.