NICOSIA, Chipre. Después de un aluvión de ataques aéreos sobre ciudades y bases militares en todo el país, las fuerzas rusas se cernían el sábado sobre la capital de Ucrania, Kiev. La ciudad advirtió de combates callejeros e instó a los residentes a no salir al exterior y a ponerse a cubierto.

Ante los crecientes indicios de que Rusia busca derrocarlo, el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy pidió a los ucranianos que se mantengan “firmes” y señaló que “el destino de Ucrania se está decidiendo ahora mismo”.

Zelenskyy rechazó la ayuda de Washington para salir de la ciudad, según un alto funcionario de la inteligencia estadounidense, quien dijo el presidente ucraniano afirmó que necesitaba munición antitanque, no “un viaje”.

El asalto ruso, anticipado desde hacía semanas por Occidente, es la mayor guerra terrestre en Europa desde la Segunda Guerra Mundial y un intento de su presidente, Vladimir Putin, de revivir la influencia de Moscú en la época de la Guerra Fría.

Miles buscan refugio tras ataques del ejército ruso.

Por el momento, no está claro qué partes del país están en manos ucranianas y cuáles bajo control ruso. El portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, el general Igor Konashenkov, afirmó el sábado que desde inicio de la invasión sus tropas alcanzaron 821 instalaciones militares y 87 tanques, entre otros objetivos.

Konashenkov no indicó cuántos soldados ucranianos fallecieron y no mencionó bajas en el lado ruso. Tanto sus reclamos como los de las autoridades ucranianas, que sostienen que sus fuerzas han causado miles de bajas de Moscú, no pudieron verificarse de forma independiente.

Funcionarios estadounidenses de Defensa, sin embargo, creen que la ofensiva rusa se ha encontrado con una considerable resistencia y avanza más lento de lo previsto, aunque esto podría cambiar rápidamente.

Miles de ucranianos salen del país europeo tras el ataque ordenado por Vladimir Putin y que ya ha provocado la muerte de soldados y civiles

A continuación, algunas claves sobre el conflicto y la crisis de seguridad en Europa del Este, otrora dominada por la Unión Soviética:

Los soldados rusos avanzan

Las autoridades de Kiev advirtieron a la población de combates callejeros contra las fuerzas rusas y aconsejaron quedarse en los refugios, evitar los balcones y ventanas y tomar precauciones para evitar el impacto de escombros o balas.

El ejército ucraniano dijo que se estaba librando una batalla cerca de una unidad militar al oeste del centro de la ciudad. El alcalde de la capital, Vitaly Klitschko, informó de nuevas explosiones en las inmediaciones de una importante central eléctrica que los rusos intentaban atacar.

Un misil impactó contra un edificio de gran altura en las afueras de Kiev, contó Klitschko el sábado, añadiendo que los equipos de rescate se dirigían a la zona. El regidor publicó una imagen en una aplicación de mensajería en la que se mostraba un enorme agujero en el lateral de un edificio.

Las tropas rusas trataban de avanzar desde varios flancos. La invasión comenzó el jueves con un masivo ataque aéreo y de misiles, y una operación terrestre desde el norte, el este y el sur.

El ejército ruso había reportado el viernes que rodeó las ciudades de Sumy y Konotop, en el noreste de Ucrania, pero estaba “tomando medidas para garantizar la seguridad de los civiles”. Además, señaló que tomó un aeropuerto estratégico a las afueras de Kiev, lo que le permitía acumular fuerzas para tomar la capital.

Por su parte, un alto funcionario de Defensa estadounidense apuntó también el viernes que se estima que Rusia ha disparado más de 200 misiles hacia Ucrania y que algunos cayeron en zonas residenciales, aunque se desconoce si fueron acciones deliberadas.

Las fuerzas armadas ucranianas dijeron haber derribado un avión de transporte ruso II-76 que llevaba paracaidistas cerca de Vasylkiv, una ciudad a 40 kilómetros al sur de Kiev. Se desconoce cuántos efectivos iban a bordo. Los aviones de transporte pueden llevar hasta 125 paracaidistas.

Un segundo Ilyushin Il-76 ruso fue derribado cerca de Bila Tserkva, a 85 kms al sur de la capital, según dos funcionarios estadounidenses con conocimiento directo de la situación sobre el terreno.

Indicios de conversaciones para terminar los combates

Las esperanzas de acabar la guerra de manera negociada aumentaron y disminuyeron de nuevo el viernes ante el aparente fracaso de un acuerdo tentativo para examinar la propuesta de Zelenskyy de designar a Ucrania país no alineado.

El Kremlin dijo inicialmente que estaba dispuesto a enviar una delegación a Bielorrusia, pero después dio marcha atrás y señaló que prefería que la reunión fuese en Varsovia. El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, dejó entrever que era demasiado tarde, diciendo que Zelenskyy debió haber aceptado antes las conversaciones.

Sin embargo, el viernes en la noche el portavoz de Zelenskyy, Sergii Nikiforov, escribió en Facebook que ambas partes mantenían consultas sobre un lugar y fecha para el diálogo.

El canciller de Hungría, Peter Szijjarto, ofreció Budapest como posible sede. También en Facebook, Szijjarto dijo que había presentado la propuesta a los gobiernos de Rusia y Ucrania, y ninguno la rechazó.

Antes de la invasión, Occidente había descartado la exigencia de Rusia de mantener a Ucrania fuera de la OTAN. Putin utilizó la negativa para justificar la invasión, diciendo que las naciones occidentales no le dejaron otra opción.

Civiles en peligro

Al despertar en el segundo día de la invasión rusa, civiles horrorizados se encontraban en riesgo debido a la caída de obuses de artillería en algunos edificios residenciales en las afueras de Kiev.

Los habitantes de la ciudad permanecían nerviosos en los accesos de los edificios de apartamentos, observando el desplazamiento de vehículos blindados para el transporte de personal.

Después de las 8:00 de la noche se escuchó una fuerte explosión cerca de Maidan Nezalezhnosti, la plaza en el centro de Kiev. Y el alcalde dijo que cinco explosiones tuvieron lugar cerca de una importante planta de electricidad en las afueras de la ciudad. Se desconocían de momento las causas de los estallidos.

Ravina Shamdasani, una portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, dijo que su personal ha verificado hasta el momento que 25 civiles han muerto y 102 resultado heridos, principalmente debido al fuego de artillería y los ataques aéreos.

Una portavoz de la agencia de la ONU para los refugiados, Shabia Mantoo, dijo que se cree que más de 100,000 personas han abandonado sus hogares en Ucrania y que “hasta 4 millones podrían huir hacia otros países si la situación se agrava”.

Huir en busca de seguridad

Miles de ucranianos cruzaron el viernes hacia países vecinos del oeste en busca de seguridad frente a la guerra en su país.

Como los hombres en edad militar tienen prohibido abandonar Ucrania, la mayoría de las personas que cruzan las fronteras son mujeres, niños y adultos mayores.

Una mujer procedente de Kiev que llegó a Przemsyl, Polonia, describió cómo los hombres eran bajados de los trenes en Ucrania antes de llegar a la frontera.

Los vehículos formaban filas de varios kilómetros en algunos pasos fronterizos mientras las autoridades de Polonia, Eslovaquia, Hungría, Rumania y Moldavia se movilizaban para recibir a los ucranianos, a fin de darles albergue, alimento y asistencia legal. Estos países flexibilizaron sus procedimientos fronterizos habituales, entre ellos la exigencia de que se presenten resultados de pruebas de COVID-19.