Los problemas con el cumplimiento del alto el fuego en Ucrania ponen de manifiesto la fragilidad de los esfuerzos para detener los combates en todo el país, mientras los refugiados siguen contándose por miles.

Luego de los rusos haber anunciado un cese al fuego para la creación de corredores humanitarios de civiles, los bombardeos sobre las ciudades de Mariupol y Volnovakha obligaron a las autoridades ucranianas a suspender las evacuaciones.

Un total de 1.45 millones de ucranianos han abandonado su país desde el inicio de la invasión rusa, dijo el sábado la Organización Internacional para las Migraciones.

Según la agencia migratoria de Naciones Unidas, que citó las cifras oficiales de los países a los que han llegado, 787,300 refugiados fueron a Polonia. Alrededor de 228,700 personas han huido a Moldavia; 144,700 a Hungría; 132,600 a Rumanía y 100,500 a Eslovaquia, explicó.

Además, ciudadanos de otros 138 países han cruzado la frontera ucraniana hacia naciones vecinas, añadió la OIM el sábado.

Más de 840 niños han resultado heridos en la guerra y 28 fallecieron, de acuerdo con el gobierno ucraniano. Por el momento se ha confirmado la muerte de 331 civiles aunque la cifra real podría ser mucho más alta, dijo la oficina de derechos humanos de la ONU.

La estación central de tren de Kiev seguía atestada de gente desesperada por salir de la capital.

“La gente solo quiere vivir”, afirmó Ksenia, una mujer que buscaba salir del país.