El martes había esfuerzos en marcha para rescatar a los últimos defensores en la planta siderúrgica de Azovstal en la arrasada ciudad de Mariúpol, después de que las autoridades ucranianas dijeran que los combatientes han “completado su misión” y no hay forma de liberar la planta por medios militares.

El ejército ucraniano evitó emplear el término “rendición” para describir el esfuerzo por abandonar la acería para salvar tantas vidas como fuera posible. Las autoridades tenían previsto seguir tratando de salvar a un número desconocido de combatientes que se quedaron atrás. No estaba claro si los soldados evacuados a zonas controladas por Rusia estarían considerados como prisioneros de guerra.

El viceministro ucraniano de Defensa dijo que más de 260 combatientes, incluidos algunos heridos graves, habían sido evacuados de la planta el lunes y trasladados a zonas bajo control ruso.

“La labor para llevarles a casa continúa y requiere delicadeza y tiempo”, dijo el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy.

La evacuación a territorio controlado por separatistas se hizo para salvar a los combatientes que soportaron semanas de ataques rusos en un laberinto de salas y pasillos subterráneos bajo la planta.

“Ucrania necesita que los héroes ucranianos estén vivos. Es nuestro principio”, dijo.

Las fuerzas rusas atacaban objetivos en el corazón industrial en el este de Ucrania, conocido como el Donbás, y la cifra de muertos seguía subiendo mientras la guerra iniciaba su 12ma semana.

Ucrania hizo un avance simbólico cuando sus fuerzas supuestamente empujaron a las tropas rusas al otro lado de la frontera rusa en la región de Járkiv. Un video mostraba a soldados cargando un poste que parecía un marcador de frontera con los colores azul y amarillo de la bandera ucraniano y después posando al lado.

El servicio ucraniano de fronteras dijo que el video se había tomado en la frontera “en la región de Járkiv”, pero declinó dar más detalles por motivos de seguridad. En un primer momento no fue posible verificar el lugar exacto.

En un mensaje en video, Zelenskyy dio las gracias a los soldados y dijo estar “muy agradecido con todos los combatientes como ustedes”.

Al menos 10 personas murieron en ataques contra la ciudad oriental de Sievierdonetsk, según Serhiy Haidai, gobernador de la región de Luhansk. El gobernador de Donetsk, Pavlo Kyrylenko, dijo en Facebook que nueve civiles habían muerto en ataques.

Por su parte, la ciudad occidental de Leópolis registró fuertes explosiones el martes de madrugada. Los testigos contaron al menos ocho detonaciones acompañadas de sonidos lejanos. Un equipo de Associated Press en Leópolis, que está bajo un toque de queda nocturno, dijo que el cielo al oeste de la ciudad se iluminó con un brillo anaranjado.

El presidente de la Administración Militar Regional de Leópolis indicó que las fuerzas rusas habían disparado contra infraestructura militar en el distrito de Yavoriv. La ciudad de Yavoriv está a menos de 15 kilómetros (10 millas) de la frontera polaca.

Tropas ucranianas dijeron que también habían evitado un intento ruso de enviar tropas de reconocimiento y sabotaje a la región de Sumy, unos 146 kilómetros (90 millas) al noroeste de Járkiv.

Rusia ha sufrido muchos reveses en la guerra, especialmente su fracaso inicial en la toma de Kiev. Buena parte de los combates se centra ahora en el Donbás, pero el conflicto se ha estancado y ambos bandos combaten pueblo a pueblo.