West Palm Beach, Florida. El presidente estadounidense, Donald Trump, afirmó el sábado que ordenó una serie de ataques aéreos en Saná, la capital de Yemen, y prometió utilizar “una fuerza letal abrumadora” hasta que los rebeldes hutíes, respaldados por Irán, cesen sus ataques a la navegación a lo largo de un corredor marítimo vital. Los hutíes dijeron que 13 civiles murieron.

“Nuestros valientes combatientes llevan a cabo ataques aéreos contra las bases, líderes y defensas de misiles de los terroristas para proteger la navegación, el aire y los activos navales estadounidenses, y para restaurar la libertad de navegación”, dijo Trump en una publicación en redes sociales. “Ninguna fuerza terrorista impedirá que los buques comerciales y navales estadounidenses naveguen libremente por las vías fluviales del mundo”.

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También advirtió a Irán que detenga su apoyo al grupo rebelde y prometió que el país rendirá cuentas “plenamente” por las acciones de su representante. Esto ocurre dos semanas después de que el líder estadounidense enviara una carta a los líderes iraníes en la que ofrece un camino para reiniciar las conversaciones bilaterales entre los países sobre el programa de armas nucleares iraní, que Trump no permitirá que se vuelva operativo, según sus propias declaraciones.

Los hutíes reportaron explosiones en su territorio el sábado por la noche, en Saná y en la provincia norteña de Saada, el bastión de los rebeldes en la frontera con Arabia Saudí. Imágenes que circulaban en internet mostraban columnas de humo negro sobre el área del aeropuerto de Saná, que comprende una extensa instalación militar.

Al menos 13 personas murieron, dijo Anees al-Asbahi, portavoz del ministerio de salud dirigido por los hutíes. En una declaración en redes sociales, señaló que otras nueve resultaron heridas.

Un funcionario estadounidense dijo que este era el comienzo de una serie de ataques aéreos contra objetivos hutíes que se prevé que continúen. El funcionario declaró bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a hablar con la prensa.

Nasruddin Amer, subdirector de la oficina de medios hutí, dijo que los ataques aéreos no los disuadirán y que tomarán represalias contra Estados Unidos. “Saná seguirá siendo el escudo y apoyo de Gaza y no la abandonará sin importar los desafíos”, agregó en redes sociales.

Otro portavoz, Mohamed Abdulsalam, calificó en X como “falsas y engañosas” las afirmaciones de Trump de que los hutíes amenazan las rutas de navegación internacional.

Los ataques aéreos se producen unos días después de que los hutíes anunciaran que reanudarían los ataques contra buques israelíes que naveguen en aguas frente a Yemen en respuesta al bloqueo de Israel sobre Gaza. Dijeron que la advertencia se extiende al mar Rojo, el golfo de Adén, el estrecho de Bab el-Mandeb y el mar Arábigo.

No se han reportado ataques del grupo desde entonces.

A principios de este mes, Israel detuvo toda la ayuda que ingresaba a Gaza y advirtió de “consecuencias adicionales” para Hamas si su frágil alto el fuego en la guerra no se extiende mientras continúan las negociaciones sobre el inicio de una segunda fase.

Los hutíes atacaron más de 100 buques mercantes con misiles y drones, hundiendo dos embarcaciones y provocando la muerte de cuatro marineros durante su campaña contra barcos militares y civiles entre el inicio de la guerra entre Israel y Hamas, a finales de 2023, y enero de este año, cuando entró en vigor un frágil alto el fuego en Gaza.

Los ataques elevaron el perfil de los hutíes mientras enfrentaban problemas económicos y de otro tipo en el país, en medio de la estancada guerra en Yemen, que ha durado una década y ha destrozado a la nación más pobre del mundo árabe.

La oficina de medios hutí dijo que los ataques estadounidenses alcanzaron “un barrio residencial” en el distrito norte de Shouab, en Saná. Residentes de esa ciudad dijeron que al menos cuatro ataques aéreos sacudieron el barrio de Geraf Oriental, en el distrito de Shouab, aterrorizando a mujeres y niños en el área.

“Las explosiones fueron muy fuertes”, dijo Abdallah al-Alffi. “Fue como un terremoto”.

El Geraf Oriental alberga instalaciones militares controladas por los hutíes y una sede del buró político de los rebeldes, ubicado en una zona densamente poblada.

Estados Unidos, Israel y Reino Unido han atacado anteriormente áreas controladas por los hutíes en Yemen. El ejército de Israel se negó a comentar.

Pero la operación del sábado contra los hutíes fue realizada únicamente por Estados Unidos, según un funcionario estadounidense. Fue el primer ataque contra el grupo durante el segundo mandato de Trump.

El gobierno de Biden realizó muchos ataques con misiles, de amplio alcance y planificados previamente, en contra del grupo, en respuesta a sus frecuentes ataques contra buques comerciales y militares en la región.

El grupo de ataque del portaaviones USS Harry S. Truman, compuesto por el portaaviones, tres destructores de la Marina y un crucero, están en el mar Rojo y formaron parte de la misión del sábado. El submarino de misiles de crucero USS Georgia también ha operado en la región.

Trump anunció los ataques mientras pasaba el día en su Trump International Golf Club en West Palm Beach, Florida.

“Estos implacables ataques han costado miles de millones de dólares a la economía de Estados Unidos y del mundo, mientras que, al mismo tiempo, ponen en riesgo vidas inocentes”, dijo el mandatario.