Tampico, México. La tormenta tropical Alberto, la primera con nombre de la temporada, tocó tierra la mañana del jueves y avanzó por el noreste de México, provocando fuertes lluvias en la marchita región y causando al menos cuatro muertes.

Se esperaba que la tormenta se debilitara rápidamente al tocar tierra, llevando algunos centímetros de la tan necesaria lluvia a los estados mexicanos de Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila, así como al sur de Texas.

Alberto ha provocado alertas de tormenta en la mayor parte de la línea costera del Golfo de México, desde Texas hasta Veracruz. La tormenta llegó a tierra con vientos máximos sostenidos de 75 km/h (45 mph).

En el estado de Tamaulipas, donde Alberto tocó tierra y se mantendrá hasta el viernes, las escuelas fueron cerradas. Se prepararon refugios en todo el estado para recibir a los residentes que traten de escapar de las inundaciones.

Se esperan de 13 a 25 centímetros (5 a 10 pulgadas) de lluvia en algunas partes del noreste de México y del sureste de Texas, y es posible que se produzcan cantidades aisladas aún mayores, de acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos. En algunos lugares más altos de México podrían caer hasta 50 centímetros (20 pulgadas) de lluvia, que podrían provocar deslaves e inundaciones repentinas, especialmente en los estados de Tamaulipas, Coahuila y Nuevo León.

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Alberto se abrió paso hacia el noreste de México como la primera tormenta con nombre de la temporada, con intensas lluvias que dejaron cuatro personas muertas. Pero la tormenta también trajo esperanza a la región, castigada por una grave y prolongada sequía.

Las autoridades mexicanas restaron importancia al riesgo que suponía Alberto y en su lugar se centraron en la esperanza de que aliviara las necesidades de agua de la sedienta región.

El secretario de Recursos Hidráulicos de Tamaulipas, Raúl Quiroga Álvarez, dijo en conferencia de prensa la tarde del miércoles que las velocidades del viento no se consideran un riesgo y sugirió a las personas que recibieran a Alberto con alegría, pues esto era lo que se esperaba en todo Tamaulipas desde hace ocho años.

Buena parte de México ha sufrido una grave sequía, especialmente en el norte del país. Quiroga señaló que los embalses del estado están a poca capacidad y que México tiene una enorme deuda de agua con Estados Unidos en su uso compartido del río Bravo.

Indicó que, para Tamaulipas, se trata de un hecho donde todas las partes ganan.

Pero en el cercano estado de Nuevo León, las autoridades de protección civil reportaron cuatro muertes asociadas con las lluvias provocadas por Alberto. Indicaron que un hombre murió ahogado en el río La Silla de la ciudad de Monterrey, capital del estado. Otros dos menores fallecieron por descargas eléctricas en el municipio Allende. Medios locales informaron que los menores viajaban en bicicleta durante la lluvia.

La madrugada del jueves murió un hombre también por descarga eléctrica al tratar de reparar una mufa en su casa en el municipio El Carmen, indicó Protección Civil de Nuevo León.

El gobernador de Nuevo León, Samuel García, anunció en su cuenta de la red social X la suspensión de labores, transporte y circulación en la zona metropolitana de Monterrey desde la noche del miércoles hasta el mediodía del jueves por el paso de la tormenta.