La tormenta tropical Oscar se disipó el martes mientras se dirigía a las Bahamas tras tocar tierra en Cuba como huracán de categoría 1, donde dejó por lo menos siete muertos y descargó fuertes lluvias en una isla que ya sufría un extenso apagón no relacionado.

Las localidades de San Antonio del Sur e Imías, en Guantánamo, sufrieron el mayor impacto del paso del ciclón con el deceso de siete personas, informó el martes el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, en su cuenta de X, antes Twitter. Entre los fallecidos, hay una madre y su hijo de 5 años.

Puentes rotos, ríos desbordados, marejadas e infraestructura dañada fueron reportados el martes, luego de que Oscar dejara Cuba y se pudiera acceder a regiones que habían estado aisladas. Familias enteras perdieron sus enseres domésticos cuando el agua penetró a zonas normalmente secas.

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En Baracoa, la telefonía fija tenía 2,207 líneas interrumpidas, lo que representa un 31% de los usuarios y en esa ciudad y Maisí había daños en más de 2,000 viviendas y 200 instalaciones estatales. Medios de prensa locales dijeron que unas 25.000 personas debieron ser evacuadas tanto en casas de parientes como en centros estatales.

Los remanentes de Oscar se encontraban a unas 75 millas al este-sureste de Isla Larga, Bahamas, el martes por la tarde. Sus vientos máximos sostenidos disminuyeron a 55 kilómetros por hora (35 millas por hora) mientras los remanentes se desplazaban en dirección noreste a 12 mph, de acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC por sus siglas en inglés).

Se tiene previsto que los remanentes de Oscar arrojen hasta 4 pulgadas de lluvia en el sureste de las Bahamas y las islas Turcas y Caicos.

Oscar hizo historia como el huracán más pequeño del que se tenga registro, con un campo de vientos de apenas 6 millas de diámetro. Tomó a muchos por sorpresa al tocar tierra en la isla de Gran Inagua en Bahamas el sábado y de nuevo en el este de Cuba el domingo por la noche para dar la vuelta y dirigirse de nuevo a las Bahamas.

“No es frecuente ver un fracaso colosal en la previsión de huracanes”, escribió en un análisis publicado el lunes el experto en huracanes y marejadas ciclónicas Michael Lowry. Ningún modelo de previsión indicaba que Oscar pudiera convertirse en huracán el sábado, añadió.

Oscar arrojó al menos 15 pulgadas de agua en zonas del este de Cuba el lunes, y los meteorólogos alertaron de fuertes inundaciones y posibles aludes de tierra. Las seis muertes se reportaron en Guantánamo.

Los cubanos ya sufrían un prolongado apagón que ha dejado a la población sin electricidad ni agua corriente desde la semana pasada, y que provocó un puñado de pequeñas protestas y una advertencia del gobierno sobre que cualquier disturbio sería perseguido.

Oscar fue la 15ta tormenta con nombre y el 10mo huracán de la temporada del Atlántico, que comienza el 1 de junio y termina el 30 de noviembre.

Los modelos de largo alcance pronostican que se podría formar otra tormenta en el centro del Caribe dentro de una semana.

“Una última bocanada podría formarse en el Atlántico mientras pasamos la página a noviembre”, escribió Lowry.

La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) predijo este año una temporada de huracanes más atareada de lo normal en el Atlántico debido a una alta temperatura récord en el océano. Esperaba de 17 a 25 tormentas con nombre antes del final de la temporada, con entre cuatro y siete huracanes de categoría 3 o más.