El capitán del velero Pros, que emula desde 2019 la primera vuelta al mundo completada por Juan Sebastián Elcano, mostró este jueves su temor de que el barco haya sido “engullido” por el tifón Mawar en la isla de Guam y fuerce un abrupto final de la expedición.

El ciclón volteó carros, arrancó árboles y creó poderosa marejada ciclónica.

“Sin barco aquí termina la expedición. El guardacostas patrullará mañana por la costa para ver si lo pueden localizar, pero yo tengo serias dudas de que, a la vista de lo que he podido ver esta mañana, el barco se encuentre. Pero en fin, la esperanza nunca se pierde”, afirmó Pepe Solá, capitán del velero, en un audio enviado a EFE.

“La sensación es que lo ha engullido el tifón. No sé dónde está el barco pero lo más probable es que esté desaparecido y esta es la historia. Así que con esto se nos acaba de manera tan triste esta aventura tan ilusionante y en la que tanta gente había puesto fuerza, medios y de todo. En fin, desolado”, declaró el navegante.

Los tripulantes del velero, bajo la dirección de Solá y las instrucciones de la Capitanía del Puerto, habían tomado todas las medidas para asegurar el barco ante el inminente paso del tifón, antes de confinarse ellos mismos bajo la protección de una casa en tierra.

Ante el tifón que Solá describe como “apocalíptico”, las autoridades de Guam habían prohibido salir de casa, pero Solá reconoció que salió hoy en coche hasta la bahía en la que estaba atracado el barco y comprobó que no quedaba rastro de la embarcación.

“Ni siquiera hay rastro de una boya de ciertas dimensiones, para barcos de cierto porte, a la que nos habíamos amarrado”; explicó el navegante.

Mawar golpeó la isla de Guam, un territorio no incorporado de Estados Unidos, el miércoles con vientos sostenidos de 225 kilómetros por hora y ha generado olas de unos nueve metros de altura, según los datos del Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos.

Solá insistió en la inusitada fuerza del tifón Marwar, que han dejado la isla de Guam en un estado “apocalíptico”, sin comunicaciones ni servicio de agua a falta de evaluar los destrozos materiales que ha causado.

“Ha sido absolutamente brutal, además ha sido un tifón extraordinariamente largo. Normalmente un tifón pasa con relativa rapidez. Este ha durado 36 horas con unos vientos absolutamente infernales”, aseguró.

La expedición, que partió en agosto de 2019 desde Sevilla, se encontraba en la isla desde hace unas tres semanas para proceder a la reparación de un pequeño problema en el motor de arranque y reanudar el viaje “en perfectas condiciones”.