En 1996, se presentó el terrible caso de homicidio de Caroline Glachan, una niña de 14 años que se encontraba en estado de embarazo. En ese año, la menor de edad había salido junto a su amiga a caminar por las tiendas locales de Bonhill, Escocia, pero no se volvió a saber de ella.

Sin embargo, su cuerpo fue encontrado en el río Leven, en West Dunbartonshire, el 25 de agosto de 1996, el día en el que la madre de la adolescente fallecida cumplía sus 40 años, de acuerdo con ‘Sky News’.

Caroline Glachan había recibido puñetazos, patadas y golpes con ladrillos y otros objetos similares, lo que le causó un traumatismo en la cabeza y el cuerpo, después habría caído o la habrían empujado hasta la maleza, como señalan las autoridades.

Según los reportes, el entonces novio de la pequeña, Robert O’Brien, y otros cómplices, Andrew Kelly y Donna Brand la habrían llevado hasta el río, donde tuvieron una discusión, puesto que la expareja de Glachan tendría un amorío con Brand, quien estaba celosa y había amenazado a la joven de golpearla si hablaba con el joven, según ‘Daily Mail’.

El niño de cuatro años fue el testigo clave del caso

Tras la última investigación que se le realizó al caso en 2019, los oficiales del Equipo de Investigaciones Mayores se encargaron de seguir investigando las declaraciones y los documentos del juicio inicial, lo que los llevó a contactarse con los antiguos habitantes del sector, de acuerdo con la Policía de Escocia.

Allí Archie Wilson explicó que su mamá estuvo fuera de la casa y volvió en la madrugada, donde encontró a Kelly sola en la casa. Después, le preguntó a su hijo si se había orinado sobre la alfombra, porque su ropa estaba mojada, a lo que él dijo: “No, mamá. Robbie estaba mojado”, según ‘BBC’.

Y continuó diciendo que los jóvenes lo habían despertado para llevarlo al río Leven. Tras esto, la policía lo contactó y expresó que vio a Caroline siendo atacada con un palo “en el Leven” y, luego, “en el agua”.

El niño dio varias pistas claves para que los tres sospechosos pagaran sus actos después de 28 años del crimen. “Nada devolverá a Caroline de regreso ni aliviará el dolor con el que vive su familia y amigos, pero espero que ver a los responsables pagando por su crimen les ofrezca algún nivel de consuelo”, dijo la Policía de Escocia en un comunicado.