Río de Janeiro. La temperatura de varios lagos en la Amazonía brasileña ya superó en algunas regiones el récord alcanzado en 2023, un fenómeno que amenaza nuevamente a especies acuáticas, como los delfines grises y rosados que habitan el bioma, según un estudio divulgado este lunes.

El año pasado, 330 delfines amazónicos perdieron la vida en los lagos Tefé y Coarí por el sobrecalentamiento de sus aguas. La situación puede empeorar este año, pues 12 lagos del bioma brasileño superaron el 23 de septiembre el récord de 40 grados centígrados(100 grados Fahrenheit), registrados en 2023.

Los datos fueron obtenidos gracias al monitoreo de varios lagos de la Amazonía brasileña, como parte de un estudio realizado conjuntamente por la organización ambientalista WWF-Brasil y la plataforma científica Mapbiomas.

El estudio busca complementar el seguimiento, que desde la crisis de 2023, realiza permanentemente un equipo liderado por la ONG Instituto Mamirauá y el estatal Instituto Chico Mendes de Conservación y Biodiversidad (ICMBio).

Los análisis están concentrados en 23 lagos conectados a los ríos Madeira, Negro, Parú, Purus, Solimões, Tapajós y Trombetas.

Según los investigadores, todos los lagos tienen una geomorfología similar, por lo que sus aguas pueden llegar a sobrecalentarse, como ocurrió en 2023 con los lagos Tefé y Coarí, conectados al río Solimões y donde murieron los delfines.

Los lagos analizados son alargados y desde el interior de la selva comienzan a ensancharse por grandes tramos de muy poca profundidad hasta llegar a un canal más estrecho donde se comunican con el río Solimões, drenando agua sobrecalentada.

Técnica Satelital

WWF-Brasil y Mapbiomas crearon una plataforma que obtiene datos a partir de dos fuentes de teledetección, que, al combinarse, muestran la historia de las variaciones en las temperaturas promedio de los lagos.

Según explicó a EFE Ayan Fleischmann, coordinador del Grupo de Geociencias do Instituto Mamirauá, existe un “gran vacío de seguimiento” en esos lagos y los satélites tienen la capacidad de identificar, en su superficie, las anomalías en la temperatura del agua y disparar alertas.

Los 23 lagos monitoreados registraron una temperatura superior al promedio de los últimos cinco años para el mes de agosto, pero 12 de ellos están más calientes que en 2023, con una diferencia que alcanza los 0.86 grados centígrados en el Lago Calado, un aumento que, aunque parece pequeño, ya genera alerta, según Helga Correa, especialista en conservación de WWF-Brasil.

La sequía extrema que se vive en la Amazonía brasileña desde mediados del año tiene a importantes ríos de la región en niveles nunca antes vistos, ocasionando graves impactos ambientales, sociales y económicos.

En el lago Tefé las temperaturas están 0.8 grados centígrados por encima del promedio de los últimos cinco años y 0.2 grados centígrados más altas que en 2023, según datos obtenidos por la plataforma.

“El problema es que aún nos quedan dos meses más de sequía en la Amazonía y estos números son un indicio de que entre septiembre y octubre, en el momento álgido, tendremos temperaturas muy superiores a las registradas el año pasado”, afirmó Juliano Schirmbeck, coordinador técnico do MapBiomas Agua.