Un investigador privado que trabajaba para el tabloide News of the World, propiedad de Rupert Murdoch, vigiló al príncipe Guillermo y a decenas de políticos y celebridades, reportó el martes la BBC.

La emisora dijo que el investigador privado Derek Webb espió al príncipe en 2006 mientras Guillermo estaba en Gloucestershire, en el oeste de Inglaterra, donde su padre, el príncipe Carlos tiene una casa de campo.

Webb le dijo a la BBC que los funcionarios de protección real "no tenían idea" sobre esa vigilancia.

La compañía propietaria del periódico, News International, dijo que no "podía hacer comentarios sobre el trabajo específico que realizaba Derek Webb".

El lunes, la empresa reconoció que habían espiado a dos abogados que representan a supuestas víctimas de espionaje telefónico por parte de News of the World.

News International dijo que la vigilancia no era ilegal, aunque fue "muy inapropiada".

La oficina de Guillermo se negó a hacer comentarios sobre asuntos de seguridad. Los tabloides han tenido desde hace tiempo intenso interés en su vida privada, particularmente durante su años de soltería.

La BBC dijo que Webb trabajó para el periódico durante ocho años hasta que fue cerrado en julio y que se le pagó para seguir a más de 100 personas, la mayoría de ellas celebridades y políticos.

Dijo que sus objetivos incluyeron a Angelina Jolie, Chelsy Davy (ex novia del príncipe Enrique), al entonces procurador de justicia Peter Goldsmith, al ex jugador de fútbol Gary Lineker y a los padres del actor que ha representado el papel de "Harry Potter", Daniel Radcliffe.

"Básicamente, escribía cómo estaban vestidos, qué auto usaban, con quién se veían, dónde, los tiempos —los tiempos eran muy importantes— y con eso me quedaba", le dijo Webb a la BBC.

Ese tipo de vigilancia no sería ilegal, pero la intrusión de los medios se ha convertido en un problema importante en Gran Bretaña desde que este año se dio a conocer evidencia sobre la extendida práctica de escuchas telefónicas por parte de News of the World.

Murdoch cerró el periódico, que tenía 168 años de antigüedad, en julio, luego que quedó claro que los reporteros del tabloide habían intervenido teléfonos celulares y escuchado mensajes del buzón de voz de una adolescente desaparecida que luego fue encontrada muerta.

Eso desató una tormenta de críticas públicas que sacudió al imperio mediático de Murdoch y puso a temblar a los políticos, la policía y los medios británicos.

Varios altos ejecutivos de News Corp., propiedad de Murdoch, han renunciado luego del escándalo, incluida la ex directora de News of the World, Rebekah Brooks, y el ex editor del Wall Street Journal, Les Hinton.

Más de una decena de periodistas, muchos de ellos ex empleados de News of the World, han sido arrestados e interrogados sobre el espionaje telefónico, aunque ninguno ha sido acusado formalmente. Decenas de personas —desde celebridades y políticos hasta las familias de las víctimas de crímenes— están demandando a News Corp.

El escrutinio de los medios es particularmente sensible cuando se trata de la familia real. Mucha gente sigue culpando el intenso interés de la prensa por la madre de Guillermo, la princesa Diana, por contribuir a su fatal accidente automovilístico en París en 1997.

Tanto Rupert Murdoch como su hijo James, que encabeza la división internacional de News Corp., negaron conocer que el espionaje telefónico era un problema endémico en el periódico cuando se presentaron ante un panel de legisladores británicos que investigaban el espionaje telefónico en julio.

Los antiguos empleados de News Corp. han puesto en duda su testimonio y James Murdoch fue citado de nuevo para entregar evidencia a los legisladores el jueves.