Luego de casi 10 años, el exagente de la policía de Scotland Yard en Londres, Colin Sutton, reveló a Channel 7 un testigo probablemente interactuó con la familia de la niña Madeleine McCann en Portugal donde desapareció el 3 de mayo de 2007.

"Hay un empleado, alguien que trabajó dentro del complejo Ocean Villa, que tiene alguna información o algún conocimiento que pueda ser de ayuda ", dijo Stutton al mencionado canal.

La existencia de este testigo no se conocía hasta el momento y se suma a información que ha surgido en los últimos días. Recientemente se supo que entre 2004 y 2010, cerca de donde se hospedaban los McCann, se registraron alrededor de 12 crímenes en los que un intruso ingresó en hospedajes donde se alojaban británicos. En 6 de esos casos, se informó que atacaron sexualmente a niñas en sus camas.

Esta información, que involucraba a un supuesto patrón criminal tampoco se había informado antes y según la teoría de la investigación es que no lo hicieron para evitar una mala publicidad a la zona turística.

Según el investigador de la policía de Scotland Yard, existe una posibilidad de que los restos de Madeleine estén aún ocultos en la zona de Praia da Luz .

"Es un terreno lo suficientemente grande y difícil como para buscar. Aún cuando se pusieran en marcha todos los recursos disponibles para ambas fuerzas policiales, la británica y la portuguesa, podrían pasar años y aún no sabríamos si buscamos en todos los sitios", afirmó.

Otra teoría, según publicó el portal de noticias de MSN, apunta que los restos de la pequeña fueron arrojados en uno de los cientos de pozos del área.

El editor del diario The Portugal News, Paul Luckman, informó que hay más de 600 dispersos por toda la Praia da Luz . "En cinco o diez años, quizás alguien decida limpiar uno de esos pozo… quizás allí encuentren huesos", aseguró.

En poco más de una semana se cumplirán 10 años en que la pequeña Madeleine McCann, de tres años, desapareció de su cama en la noche del 3 de mayo de 2007, dentro del apartamento de vacaciones de la familia en la ciudad costera de Praia da Luz, Portugal

El detective portugués Goncalo Amaral cree que sus padres la mataron.